Jorge Daniel Taillant es fundador de CEDHA y dirige su trabajo en glaciares y minería

AGENTES CLIMATICOS DE CORTA DURACIÓN (SLCPs) UNA OPORTUNIDAD PARA EL PLANETA

Por Romina Picolotti

I. Justificación científica de la necesidad imperiosa de avanzar en la regulación de agentes no CO2.

Por qué necesitamos de manera urgente regular agentes no CO2 para complementar los esfuerzos de reducción de emisiones CO2? Porque sin ellas no lograremos enfriar el planeta lo suficiente para evitar alcanzar los puntos de desequilibrio. Es decir si no regulamos aquellos agentes no CO2 que tienen un gran potencial de calentamiento global estamos minando seriamente los esfuerzos de la comunidad mundial para alcanzar un acuerdo global sobre la reducción de emisiones de CO2.  

Aún las acciones más agresivas de reducción de emisiones de CO2 no producirán un enfriamiento del planeta significativo por lo menos por los próximos 1000 años y no pueden reducir el calentamiento ya comprometido como consecuencia de emisiones pasadas. Es decir reducciones sólo en emisiones de CO2 no son suficientes. En la hipótesis de que realicemos las acciones más agresivas de mitigación de CO2 que actualmente se proponen, estas sólo podrían limitar más adiciones al calentamiento ya comprometido, pero no implicarían una reducción de los gases efecto invernadero que ya han comprometido el calentamiento global a 2.4°C. (Ramanathan & Feng). Solomon y sus colegas igualmente afirman:

“El cambio climático que ocurre debido al incremento de concentraciones de dióxido de carbono es en su mayor parte irreversible por los próximos 1000 años contados desde el momento en que cesan estas emisiones. El retiro de la atmósfera del dióxido de carbono disminuye la radiación, pero esto es en gran parte compensado mediante la lenta pérdida del calor de los océanos, es por ello que las temperaturas no disminuyen significativamente durante por lo menos los próximos 1000 años.” (Solomon, et al.,[i]) [La traducción nos pertenece]

Sólo estrategias de acción rápida para reducir agentes no CO2 y la expansión de biosecuestración pueden ayudarnos a disminuir el calentamiento comprometido y reducir el riesgo de sobrepasar los umbrales de cambio climático abrupto en las próximas décadas.

 

Es altamente probable que las emisiones de gases efecto invernadero actuales ya hayan comprometido al planeta a un calentamiento de 2,4 ° centígrado constituido por:

0.76 °C de calentamiento observado por encima de los niveles pre industriales

0.5 ° C de calentamiento que actualmente se encuentra los océanos

  • °C actualmente escondidos en aerosoles refrigerantes y principalmente sulfatos

 

Existe un 50% de probabilidad de que el calentamiento ya comprometido estará por encima de 2.4°C, y un 5% a 10% de probabilidad de que será por encima de los 4,3°C. Más del 50% del calentamiento global ya comprometido se expresará en las próximas décadas y más del 90% se evidenciará durante este siglo. (Ramanathan & Feng.[ii]) (Ver también Hansen et al.[iii] and Meinshausen et al.[iv])

La distribución del calentamiento global ya comprometido sobrepasa el rango de temperaturas que implica activar aquellos puntos de desequilibrio climático -tipping points- o puntos de no retorno (Ramanathan & Feng and their Fig, below) (Lenton et al.[v]). Este desequilibrio incluye:

La desaparición durante el verano del mar de hielo del Ártico; la retracción de los glaciares Hindú-Kush-Himalaya-Tibetano cabecera de cuenca de los ríos Ganges, Brahmaputra, Mekong y Yangtzé sólo la cuenca del Ganges es el hogar de más de 400 millones de personas y provee agua para riego del 40 por ciento de las tierras de cultivo de la India; el colapso de la placa de hielo de Groenlandia; la desaparición de la selva tropical amazónica; mayor persistencia y amplitud de las condiciones del Niño; la reorganización de la Circulación Termohalina del Atlántico Norte; y la desintegración de la Placa de Hielo Antártico Oeste. (Ramanathan & Feng[vi])

Estos impactos desestabilizantes amenazan la paz global, la seguridad y podrían originar el incremento del terrorismo, guerras por recursos en regiones vulnerables, migraciones masivas y trastornos en las fronteras. (Center for Naval Analyses.[vii]) (Ver también Organización Internacional Para la Migración[viii]


II. Acciones de mitigación rápida

Implementar estrategias de reducción de gases non CO2 es esencial para lograr una mitigación rápida y efectiva del calentamiento global. Como complemento a las acciones agresivas de reducción de CO2 propuestas – necesarias tanto para limitar el calentamiento global como la acidificación[ix] de los océanos- existen principalmente dos estrategias para “apalancar” o catapultar los esfuerzos de mitigación en una escala de tiempo que va desde semanas a décadas y que reduce enormemente el riesgo de sobrepasar los puntos de desequilibrio en el mediano plazo.

La primera estrategia o “palanca” implica reducir emisiones no CO2, comenzando con el carbón negro (comúnmente conocido como hollín), los gases HFCs, metano y ozono troposférico. Éstos constituyen actualmente el 50% de la fuerza radiación[x]:

Carbón Negro (hollín)

Reducir el volumen de carbón negro (hollín) puede proveernos una mitigación de aproximadamente 3 giga toneladas de CO2 equivalentes por año para el año 2030 (Cofala et al. 2007[xi]). Esta mitigación beneficiaría especialmente al Ártico, Groenlandia y los glaciares Hindú-Kush-Himalaya-Tibetano. En estos lugares dónde el calentamiento es dos o tres veces mayor al calentamiento promedio global y el impacto del carbón negro se multiplica debido a que éste se asienta en la nieve o el hielo lo que reduce su capacidad de reflectividad y por lo tanto acelera su derretimiento o tasa de fusión.

Los científicos estiman que la reducción de las emisiones de carbón negro es la forma más eficaz de mitigar el calentamiento del Ártico.

Se calcula que el carbón negro es responsable de hasta un 50% del calentamiento que se está produciendo en el Ártico, aproximadamente 1 °C a 1,9 °C desde 1890. (Shindell & Faluvegi.[xii]) El carbón negro y sus co-contaminantes podrían ser los responsables de aproximadamente el 50% del derretimiento total que se produce en el Himalaya en la primavera. La eliminación de las emisiones de carbón negro implicaría restaurar el 25% de la capa de hielo perdida desde 1760. (Flanner et al., 2009.[xiii])

Sería posible compensar el calentamiento de uno o dos décadas de emisiones mediante la reducción del 50% del carbón negro utilizando las tecnologías existentes. (Wallack & Ramanathan, forthcoming 2009).[xiv]

A diferencia de las emisiones de dióxido de carbono, la permanencia del carbón negro en la atmósfera es tan sólo de días o semanas. Por lo tanto, la mitigación de las emisiones de carbón negro implica un enfriamiento casi inmediato. Algunos científicos sugieren que el control de las emisiones de carbón negro, por lo tanto, implica ganar tiempo y nos brinda una oportunidad para lograr la eficacia necesaria de la implementación de las políticas de reducción de emisiones de dióxido de carbono.

Numerosos estudios sugieren que aproximadamente un tercio de las emisiones de carbón negro provienen de la quema de biomasa y el resto proceden de la quema de combustibles fósiles por ejemplo de la combustión de motores que funcionan a diesel. La instalación de trampas/filtro de partículas en motores diesel (aprox. 95% de reducción de CN), la utilización de aditivos para mejorar su combustión, la regulación de la industria del transporte marítimo, la transición a combustibles alternativos más eficientes y la modernización de cocinas y estufas en el mundo en desarrollo (aprox. 90% de reducción del CN), precipitadores en centrales termoeléctricas y filtros en generadores de energía a diesel (99% de reducción de CN), son sólo algunos ejemplos de las tecnologías existentes que pueden emplearse para reducir las emisiones mundiales de carbón negro. (GPCC Briefing Note – Gobierno de Suiza – Berna 03.08.09).

Finalmente resulta oportuno destacar que las emisiones de carbón negro son unas las causas principales de mortalidad prematura. La Organización Mundial de la Salud ha establecido que el 7% de las muertes de niños en el mundo se debe al carbón negro y es la 4ta causa de las enfermedades respiratorias en países en vías de desarrollo. En ninos menores de 5 anos es la 3er causa de muerte por enfermedad respiratoria aguda. Esta clase de polución sin duda acentúa la pobreza, colectivamente en India se estima que 1.6-2.0 billones de días laborables se pierden por ano por la presencia de carbón negro en los hogares. Es importante destacar que la mitigación de las emisiones provenientes del carbón negro beneficia principalmente a aquellas zonas en donde se realizan las acciones de reducción de emisiones. A diferencia del dióxido de carbono, las emisiones del carbón negro penetran en la atmósfera del lugar donde son emitidas, luego al cabo de unas semanas se extienden más allá de la zona de emisión generalmente a nivel regional. Para luego desaparecer en forma de precipitación. Es decir que las acciones que se realicen para reducir las emisiones del carbón negro benefician principalmente a aquellas zonas en donde se realiza la acción de reducción. Así pues las acciones locales traen beneficios locales que no sólo impactan favorablemente en el calentamiento global sino también en la salud y el desarrollo de los pueblos

 

Regulación de los gases hidrofluorocarburos (HFCs): El Enorme Potencial del Protocolo de Montreal para Mitigar el Cambio Climático

La reducción gradual de HFCs con alto potencial de calentamiento global a través del protocolo Montreal puede evitar emisiones de hasta 171 giga toneladas de CO2 equivalente para el 2050 (Velders et al., 2009[xv]). El protocolo de Montreal es un tratado universal que ha eliminado el 97% de aproximadamente 100 sustancias y ha proveído una mitigación neta en términos climáticos de 135 giga toneladas de CO2 equivalente entre 1990 y 2010 postergando fuerzas de radiación 7 a 12 años (Velders et al., 2007.[xvi]). Si no regulamos el dramático crecimiento actual de HFCs, estos serán responsables del 45% del total de emisiones en el 2050 en un escenario de estabilización de CO2 de 450 partículas por millón. (Velders et al., 2009.[xvii]) Los HFCs se encuentran en un proceso de expansión, su volumen se ha incrementado en aproximadamente 15% por año. A pesar de que existen alternativas de menor efecto invernadero para muchos sectores, se privilegian en su uso y comercialización a aquellos de gran capacidad de calentamiento global. Si el actual sistema regulatorio permanece intacto, está tendencia se verá exacerbada.

Además de las 171 giga toneladas que podríamos mitigar mediante la regulación de HFCs utilizando el Protocolo de Montreal, este mismo marco jurídico podría producir una mitigación adicional de 20 giga toneladas de CO2 equivalente si se ocupa de los “bancos”. Recolectar y destruir los “bancos” de CFCs, HCFCs (hidroclorofluorocarburos) y HFCs de aquellos productos y equipos que han sido descartados puede implicar una mitigación adicional de aproximadamente 20 giga toneladas del CO2 equivalente incluyendo hasta 6 giga toneladas para el año 2015. [xviii]

Con el fin de aprovechar al máximo esta importante oportunidad de llevar adelante acciones que importan una rápida mitigación, los HFCs que tienen gran poderío invernadero deben ser objeto de jurisdicción y competencia del Protocolo de Montreal. Una de las cuestiones relevantes a tener en cuenta es la rapidez y agilidad con la que este Protocolo puede negociar y consensuar la implementación de la eliminación progresiva de estos gases. Actualmente el Protocolo de Montreal aparece como la única estructura capaz de implementar con éxito y equidad esta decisión. Este tratado universalmente ratificado, que establece obligaciones a países desarrollados y a países en vías de desarrollo, ha demostrado ser una de las estructuras financieras más transparente, ágil y confiable de transferencia efectiva de recursos. El fondo multilateral además evidencia una historia exitosa en transferencia de tecnología. Los equipos técnicos y científicos, como por ejemplo el comité de opciones técnicas (C0T/T0C) o el grupo de evaluación técnica y económica (GETE/ TEAP), trabajan de manera cercana y coordinada con diferentes sectores de la industria desde hace veinte años. Estos cuerpos técnicos tienen la posibilidad de preparar informes técnicos y económicos en tiempo real. La rapidez con la cual trabaja el GETE se debe también a la familiaridad y conocimiento que este grupo tiene sobre la tecnología actual, las últimas invenciones tecnológicas, el estado del comercio, y sobre todos aquellos sectores que utilizan gases que destruyen la capa de ozono incluyendo los HFCs. El TEAP asimismo goza de la confianza de los Estados Partes. En definitiva, éstos son los organismos técnicos apropiados para llevar adelante la tarea técnica y científica necesaria para la eliminación progresiva de los HFCs.

 

El protocolo de Montreal asimismo posee la flexibilidad legal necesaria para adecuar rápidamente el calendario de eliminación según los desarrollos tecnológicos vigentes a través del proceso de ajuste. Este sistema permite que los Estados Partes comiencen inmediatamente a implementar acciones e incrementar esfuerzos conforme los avances de la ciencia

 

Biosecuetración – Carbón Vegetal (terra preta do indio)

La segunda estrategia es expandir la biosecuestración mediante la generación de carbón vegetal (biochar). Utilizando exclusivamente residuos agrícolas, la producción de carbón vegetal puede implicar una mitigación de aproximadamente 3,36 giga toneladas de CO2 equivalente para el 2040. La promoción e implementación de políticas para transformar la práctica de la agricultura de cortar y quemar a cortar y convertir en carbón vegetal, más la utilización de los desechos de la industria maderera y de la agricultura para la producción de carbón vegetal podría producir una reducción de las concentraciones de CO2 a aproximadamente ocho partes por millón, en el término de 50 años (aprox. 62,5 gigantones).

 

III. Viabilidad Política

 

Resulta oportuno destacar que estas estrategias pueden implementarse sin necesidad de concluir el proceso de ratificación post Kioto. Pues en el mandato del plan de acción de Bali, los Estados se comprometieron a cooperar en la acción ahora, durante y luego de 2012. Diseñar e implementar un programa que promueva medidas concretas para reducir el carbón negro y otros agentes no CO2 y para expandir la biosecuestración con el objetivo de complementar desde ya los programas de reducción que se están negociando en el proceso hacia 2012 es totalmente posible y oportuno.

 

Carbón Negro (hollín)

Con respecto a la estrategia para llevar adelante acciones para reducir las emisiones del carbón negro, el contexto político puede resumirse en general como positivo. Evidencia de ello es la reciente declaración de líderes del G8 de julio de 2009 “liderazgo responsable por un futuro sustentable” que establece que los Estados “se comprometen a adoptar acciones rápidas sobre otros agentes climáticos significativos como el carbón negro” [xix] [La traducción nos pertenece]

Asimismo el Congreso de Estados Unidos fijó su posición en este tema al incluirlo en una sección especial del proyecto de ley de Waxman-Markey cuya sanción aprobó el Congreso el 26 de junio de 2009 por 219 votos contra 212. En este momento el proyecto de ley está siendo considerado por el Senado.

 

La Unión Europea asimismo está evaluando su incorporación en su agenda de cambio climático.

 

Varios Delegados de países en vías de desarrollo (incluyendo India) expresaron su posibilidad de apoyo desde una perspectiva de salud y desarrollo. Condicionado a la disponibilidad de fondos.

 

 

HFCs

 

En el marco del proceso de UNFCCC Existe una propuesta por parte del estado de Micronesia incluida en el borrador del tratado en el párrafo 144.

 

Asimismo, un grupo de Estados propuso enmendar el protocolo de Montreal con el fin de regular la producción y el consumo de HFCs y ocuparse de la destrucción de los bancos de sustancias que dañan la capa de ozono. [xx] Esta propuesta ha comenzado a discutirse por las delegaciones en la última reunión en Ginebra celebrada en el mes de julio.

La declaración de líderes del G8 de julio de 2009 “Liderazgo Responsable Por Un Futuro Sustentable” establece que los Estados “colaborarán unos con otros para asegurare que la reducción de las emisiones de HFCs se realice bajo un marco apropiado” [xxi] [La traducción nos pertenece]

El gobierno de los Estados Unidos mantuvo dos reuniones con stakeholders sobre HFCs y una reunión sobre bancos con el fin de definir su política. Se espera que la Casa Blanca anuncie su posición a fines de 2009. El Congreso de los Estados Unidos fijó su posición. La reducción progresiva de los HFCs está contemplada en una sección especial del proyecto de ley de Waxman-Markey cuya sanción aprobó el Congreso el 26 de junio de 2009 por 219 votos contra 212. En este momento el proyecto de ley está siendo considerado por el Senado. [xxii]

Asimismo el 10 de agosto los Presidentes Obama, Calderón y el Primer Ministro Harper firmaron un acuerdo que establece su compromiso para trabajar en el marco del Protocolo de Montreal para eliminar progresivamente los HFCs.

Si bien Estados Unidos ha sido positivo en cuanto a la regulación de HFCs. Delegados del gobierno han expresado que no estiman que la misma se logre durante este año. Es decir en la COP de noviembre.

 

Con respecto a Latinoamérica, Brasil, Bolivia, Méjico, Venezuela, Costa Rica, República Dominicana, Colombia, Paraguay y Ecuador dieron señales positivas. Uruguay por el contrario se muestra reticente.

 

China no ha dado señales de objeciones a prima facie. India sin embargo no está convencida de avanzar en este sentido.

 

La Unión Europea quiere avanzar pero mediante un Protocolo especifico que pretenden anunciar en Copenhague. Si bien la Unión Europea aun no tiene definido los detalles, en principio el Protocolo reflejaría o utilizaría el sistema de Montreal, hemos dialogado con algunos Estados sobre la inconveniencia de proponer un Protocolo específico existiendo la estructura de Montreal. Resulta oportuno mencionar que en principio Brasil se opondría a regular la producción y el consumo de HFCs en el marco de UNFCCC. El consejo europeo propone que en Copenhague se acuerde una reducción de emisiones de HFCs entendiendo que este acuerdo podría contribuir a que la Unión Europea pueda cumplir con su promesa del 30% de reducción de emisiones.
En definitiva tenemos varias oportunidades de avanzar en la regulación de HFCs con excelentes perspectivas de lograr en un corto plazo una mitigación de aproximadamente 171 giga toneladas de CO2 equivalente. Lo optimo seria realizarla dentro del marco del Protocolo de Montreal en la próxima COP (noviembre 2009) y vincular este proceso con Copenhague. En esta opción el Protocolo de Montreal se encargaría de regular el consumo y la producción (para ello es preciso su enmienda) y el marco jurídico que surja del proceso de UNFCCC se encargaría de regular su emisiones.

 

Para ello es preciso: a) continuar trabajando intensamente con las delegaciones sobre la necesidad de avanzar favorablemente hacia la enmienda del Protocolo de Montreal; b) que la Asamblea General establezca un mandato expreso de trabajar inmediatamente en acciones de mitigación de gases no C02 específicamente la regulación de HFCs por su altísimo potencial de calentamiento utilizando para ello el marco jurídico más apropiado y vigente; c) avanzar con las delegaciones en diseñar un plan de acción para estrategias rápidas de mitigación en el marco de UNFCCC (párrafo 144 del actual texto propuesto); d) avanzar con las instituciones financieras internacionales para incluir en su plan anual programas cuyo objetivo primordial sea la reducción del carbón negro y la promoción de la biosecuestracion. (Por ejemplo potenciar la estrategia del Banco Mundial de aire limpio en ciudades latinoamericanas -que también posee el Banco Asiático para el Desarrollo-, utilizar al GEF, al fondo asiático para la polución, etc. para financiar acciones de mitigación rápida).

 

En definitiva, estas estrategias de mitigación rápida de gases no CO2 no sólo facilitan el proceso pos Kioto sino que además son absolutamente necesarias para que los esfuerzos de reducir emisiones de CO2 produzcan los resultados esperados. Las estrategias aquí presentadas son políticamente viables, económicamente accesibles, tecnológicamente asequibles y de gran efectividad climática. Estos gases no CO2 representan aproximadamente el 50% del problema del calentamiento global y por lo tanto en ellos se encuentra el 50% de la solución. La particularidad de ser gases con vida atmosférica corta y en el caso de HFCs y bancos el hecho de contar con un marco jurídico exitoso y capaz de regularlos ofrece una oportunidad inmejorable para avanzar en acciones concretas y efectivas de mitigación cuyos efectos positivos se evidenciarán casi inmediatamente.

 

[i] Susan Solomon et al., Irreversible climate change due to carbon dioxide emissions, 106 Proc. Nat’l Acad. Sci. USA 1704 (2009).

[ii] V. Ramanathan & Y. Feng, On avoiding dangerous anthropogenic interference with the climate system: Formidable challenges ahead, 105 Proc. Nat’l Acad. Sci. USA 14245, 14245 (2008).

[iii] James Hansen et al., Target Atmospheric CO2: Where Should Humanity Aim?, 2 Open Atmos. Sci. J. 217 (2008) (finding that in addition to 0.6ºC warming lagged by ocean thermal inertia, 50% of which will be expressed in ~ 25 years, there is further warming of 1.4ºC “in the pipeline”, based on slow feedbacks such as ice sheet disintegration and vegetation change, which will be expressed fully when ice sheets disintegrate, now expected within a few centuries).

[iv] Malte Meinshausen, Nicolai Meinshausen, William Hare, Sarah C. B. Raper, Katja Frieler, Reto Knutti, David J. Frame & Myles R. Allen, Greenhouse-gas emission targets for limiting global warming to 2º6C, 458 Nature 30 April 2009 (calculating that emissions of 1,000 Gt CO2 (128 ppm CO2) between 2000 and 2050 will yield a 25% (10-42%) probability of exceeding the 2ºC threshold).

[v] Timothy Lenton, Hermann Held, Elmar Kriegler, Jim Hall, Wolfgang Lucht, Stefan Rahmstorf & Hans Joachim Schellnhuber, Tipping elements in the Earth’s climate system, 105 Proc. Nat’l Acad. Sci. USA 1786, 1786 (2008). See also Elmar Kriegler, Jim W. Hall, Hermann Held, Richard Dawson & Hans Joachim Schellnhuber, Imprecise probability assessment of tipping points in the climate system, 106 Proc. Nat’l Acad. Sci. USA (forthcoming 2009), early edition available at http://www.pnas.org/content/early/2009/03/17/0809117106.full.pdf (discussing odds of one of the following five tipping elements passing a tipping point at different levels of warming: Greenland Ice Sheet, Amazon Rainforest, West Antarctic Ice Sheet, El Niño-Southern Oscillation, and Atlantic Thermohaline Circulation); and Joel B. Smith et al., Assessing dangerous climate change through an update of the Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) “reasons for concern”, 106 Proc. Nat’l Acad. Sci. USA 4133 (2009), available at http://www.pnas.org/content/106/11/4133.full.pdf (updating “burning embers” diagram to reflect that risk transitions in five categories, or five “reasons for concern,” could occur with lower global mean surface temperature increases than predicted in TAR).

[vi] The IPCC predicts that 80% of the 500,000 km2 of snow and ice will be gone by 2030.

[vii] Center for Naval Analyses, National Security and the Threat of Climate Change 15-16 (2007).

[viii] Oli Brown, International Organization for Migration, Migration and Climate Change 11-12 (2008), available at http://www.iisd.org/pdf/2008/migration_climate.pdf (discussing the widely accepted prediction of 200 million “environmental refugees” by 2050, compared to about 25 million today).

[ix] Ben I. McNeil & Richard J. Matear, Southern Ocean acidification: A tipping point at 450-ppm atmospheric CO2 , 105 Proc. Nat’l Acad. Sci. USA 18860 (2008).

[x] P. Forster et al., IPCC, Changes in Atmospheric Constituents and in Radiative Forcing, in Climate Change 2007: The Physical Science Basis (S. Solomon et al. eds., 2007) (finding that, relative to the radiative forcing in 1750, the radiative forcing of anthropogenic global warming agents, including long-lived greenhouse gases, tropospheric ozone, and black carbon on snow in 2005 was about 3.1 W/m2, that the radiative forcing of CO2 was 1.66 W/m2 in 2005, and that non-CO2 warming agents were responsible for the rest of the radiative forcing of about 1.44 W/m2 or 46%); see also J. Hansen et al., Efficacy of climate forcings, 110 J. Geophys. Res. D18104 (2005) (finding that, relative to the radiative forcing in 1750, the effective radiative forcings of CO2, CH4, CFCs, N2O, tropospheric ozone, and black carbon (including snow albedo, biomass burning, and fossil fuels) by 2000 were 3.7 W/m2, that the radiative forcing of CO2 was 1.5 W/m2, and that non-CO2 warming agents accounted for the rest of the radiative forcing of 2.2 W/m2 or 60%).

[xi] Janusz Cofala, Markus Amann, Zbigniew Klimont, Kaarle Kupiainen & Lena Höglund-Isaksson, Scenarios of global anthropogenic emissions of air pollutants and methane until 2030, 41 Atmos. Environ. 8486 (2007).

[xii] Drew Shindell & Greg Faluvegi, Climate response to regional radiative forcing during the 20th century, 2 Nat. Geosci. 294, 298 (2009).

[xiii] Flanner, M. G., C. S. Zender, P. G. Hess, N. M. Mahowald, T. H. Painter, V. Ramanathan, and P. J. Rasch (2009), Springtime warming and reduced snow cover from carbonaceous particles, Atmos. Chem. Phys., 9, 2481-2497 (“Cessation of all fossil fuel and biofuel BC+OM emissions in present climate causes Eurasia to recover one-quarter of its simulated pre-industrial to present snow cover loss.”)

[xiv] See supra note 12.

[xv] Guus J. M. Velders, David W. Fahey, John S. Daniel, Mack McFarland, & Stephen O. Andersen, The large contribution of projected HFC emissions to future climate forcing, Proc. Nat’l. Acad. Sci. USA Early Edition (2009), available at http://www.pnas.org/content/early/2009/06/19/0902817106.full.pdf+html.

[xvi] Guus J. M. Velders, Stephen O. Andersen, John S. Daniel, David W. Fahey & Mack McFarland, The importance of the Montreal Protocol in protecting climate, 104 Proc. Nat’l. Acad. Sci. USA 4814 (2007), available at http://www.pnas.org/cgi/content/abstract/104/12/4814.

[xvii] See supra note 20.

[xviii] Technology and Economic Assessment Panel, United Nations Environment Programme, Response to Decision XVIII/12, Report of the Task Force on HCFC Issues (with Particular Focus on the Impact of the Clean Development Mechanism) and Emissions Reductions Benefits Arising from Earlier HCFC Phase-Out and Other Practical Measures (2007), available at http://ozone.unep.org/teap/Reports/TEAP_Reports/TEAP-TaskForce-HCFC-Aug2007.pdf.

[xix] Para. 66, G8 Leaders Declaration, Responsible Leadership for a Sustainable Future (9 July 2009), available at http://www.g8italia2009.it/static/G8_Allegato/G8_Declaration_08_07_09_final,2.pdf. “committed to taking rapid action to address other significant climate forcing agents, such as black carbon.”

[xx] Federated States of Micronesia and Mauritius, Proposal to Amend and Strengthen the Montreal Protocol

on Substances that Deplete the Ozone Layer to Regulate Hydrofluorocarbons (04 May 2009), available at http://ozone.unep.org/Meeting_Documents/oewg/29oewg/OEWG-29-8E.pdf (proposing to phase down the production and consumption of high-GWP HFCs, and collect and destruct “banks” of Ozone Depleting Substances in discarded products and equipment). See also Report of the twenty-ninth meeting of the Open-ended Working Group of the Parties to the Montreal Protocol on Substances that Deplete the Ozone Layer, UNEP/OzL.Pro.WG.1/29/9 United Nations Environment (15 July 2009), para. 151, http://www.unep.ch/ozone/Meeting_Documents/oewg/29oewg/OEWG-29-9E.pdf (Comoros, Cook Islands, Kiribati, Madagascar, Palau, Papua New Guinea, Samoa and Seychelles agreed during the Open-ended Working Group to co-sponsor the proposed amendments).

[xxi] Para. 66, G8 Leaders Declaration, Responsible Leadership for a Sustainable Future (9 July 2009), available at http://www.g8italia2009.it/static/G8_Allegato/G8_Declaration_08_07_09_final,2.pdf. “work with our partners to ensure that HFC emissions reductions are achieved under the appropriate framework.”

[xxii] American Clean Energy and Security Act of 2009, H.R. 2454, 111th Cong. (2009), at §332: HFC Regulation.