Jorge Daniel Taillant es fundador de CEDHA y dirige su trabajo en glaciares y minería

Buenos Aires, 1 de julio de 2013.- Luego de los anuncios realizados por el ministro de Planificación, Julio De Vido, en la cumbre de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) en Rusia, Greenpeace cuestionó que se pretenda avanzar con un plan nuclear que se define a espaldas de la sociedad civil e incumpliendo los máximos estándares de seguridad.

La organización ambientalista presentó un pedido de informes al ministerio de Planificación exigiendo conocer cómo pretenden invertirse los 42.000 millones de dólares anunciados por De Vido para el desarrollo nuclear hasta 2023, y si esta inversión se consideró en el marco de un análisis comparativo con otras tecnologías, como las renovables. (1)

“El ministro De Vido anunció que los argentinos tendrán que pagar 42 mil millones de dólares de sus bolsillos para fomentar una tecnología que pone en peligro su estructura social, sus territorios, e incluso sus vidas, como se ha visto en Chernobyl y Fukushima”, señaló Mauro Fernández, de la campaña de Clima y Energía de Greenpeace. “Un accidente nuclear puede ocurrir en Córdoba, donde pretende extenderse la vida útil de una usina como la de Embalse que no sería aceptada en muchos países por sus similitudes con el reactor de Chernobyl”, agregó.

El pasado 26 de junio, Greenpeace presentó una carta en la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) argentina, denunciando que el organismo carece de transparencia, participación pública y rigor para aplicar los máximos estándares de seguridad. Luego de Fukushima, la AIEA convocó a todos sus estados miembro –entre ellos Argentina– a solicitar auditorías por parte de sus pares para cotejar y mejorar las medidas de seguridad nuclear. Aunque más de 40 países ya lo han hecho –incluso países sin usinas atómicas operativas, como los Emiratos Árabes Unidos–, Argentina todavía no solicitó esta revisión. (2)

“La falta de transparencia del regulador nuclear fue la causa del desastre de Fukushima, más allá del terremoto y el tsunami que actuaron como disparadores. Vemos con preocupación que Argentina pretenda avanzar con su plan nuclear, y al mismo tiempo genere las condiciones propicias para un accidente”, finalizó Fernández. (3)

Greenpeace trabaja junto con otras organizaciones de la provincia de Córdoba para lograr la sanción de una ley provincial que declare a la provincia como territorio “no nuclear”, se cierre definitivamente la central de Embalse y comenzar la transición energética hacia fuentes limpias, seguras y renovables.

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Notas

1. Para ver el pedido de informes al ministerio de Planificación hacé click aquí 

2. Para leer la carta presentada en la ARN hacé click aquí 

3. La Comisión de Investigación Independiente (IIC, por su sigla en inglés) del gobierno japonés concluyó que el desastre de Fukushima fue causado por motivos humanos. La Comisión resolvió que la significativa influencia política de la industria nuclear sobre el regulador fue la barrera para adoptar las medidas de seguridad efectivas. La Comisión concluyó que Fukushima “fue el resultado de la connivencia entre el gobierno, el regulador y TEPCO [empresa operadora de los reactors de Fukushima]”. Ver: Kiyoshi Kurokawa, Fukushima Nuclear Accident Independent Investigation Commission, The Nation Diet of Japan, July 2012.