El Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba aprobó este jueves la devolución al Ejecutivo municipal del expediente por el que se expropiaba el actual predio de enterramiento de basura, ubicado sobre la ruta nacional 36. El despacho que suscribieron los concejales resuelve la devolución del proyecto de ordenanza de «expropiación de inmueble con destino al tratamiento final de residuos sólidos urbanos». El proyecto vuelve al Departamento Ejecutivo para que «se realicen los estudios de impacto ambiental y social conforme lo establece la ordenanza 9.847 y se amplíen a otros sitios para la localización del predio». Apoyaron la medida tomada en el Concejo esta medida el bloque de la Unión Cívica Radical (UCR), del Frente Nuevo, del PJ y del Frente Progresista. Esta devolución del expediente, significa que el Consejo Deliberante entendió que el intendente pretendía expropiar un predio, esto es, calificarlo de utilidad publica, y afectarlo en forma definitiva como centro de disposición final de residuos sólidos urbanos, utilizando los recursos económicos del Estado Municipal, SIN HABER REALIZADO PREVIAMENTE, los debidos Estudios de Impacto Ambiental que exige la legislación Nacional, Provincial y Municipal para cualquiera que quiera disponer residuos en forma masiva.
Haber omitido este paso técnico y legal, no es una cuestión menor, cuando se trata de disponer mas de 2000 toneladas de basura por día, y además cuando esta disposición se realiza en zona urbana, donde habitan miles de personas en las cercanías del predio mencionado. Giacomino, cuando asumió el cargo público de intendente, tenía el desafío de mejorar la gestión de los residuos sólidos urbanos de nuestra Ciudad por ser esta una responsabilidad central en la gestión de todo alcalde. Para lograr este objetivo, es evidente que tenia las herramientas políticas, y los recursos humanos y económicos suficientes para hacerlo, ya que este intendente gano las elecciones con gran consenso social (obtuvo un diferencia de mas de 20 puntos con el segundo), nombro al frente del área ambiental a un hombre de su extrema confianza y supuestamente con capacidad técnica en la materia, y contaba con un presupuesto de mas de 100 millones de pesos afectado exclusivamente a la gestión de residuos. Tres anos después, y luego de un largo proceso de desaciertos, Giacomino expreso hoy: «Buscar otro lugar antes de terminar la gestión es imposible, ya quedará para el próximo (intendente)». Esta frase, del máximo responsable del Ejecutivo Municipal, implica nada mas y nada menos, que la gestión Giacomino nos dejara a los Cordobeses, con respecto al tema residuos, librados a la voluntad del próximo intendente y en una situación mas vulnerable de cuando el asumió la gestión. En efecto, hoy Córdoba y mas de 11 Municipios no tienen Centro de Disposición Final habilitado en forma definitiva. Si estuviéramos hablando de otra actividad y que estuviera en manos privadas, seguramente habría que clausurar el predio de la ruta 36, por no estar conforme a derecho, ya que no cumple con la ley ambiental vigente. ¿Si el Estado no cumple con la ley ambiental, nada menos que en el tema residuos, que ejemplo queda para los privados, y mas aun para los ciudadanos a los cuales se nos exige educación y conciencia ambiental? En fin, Giacomino de aquí a unos meses ya no será mas intendente de la Ciudad de Córdoba, pero el mismo padecerá como vecino sus propios infortunios. Solo espero que los Cordobeses exijamos a los candidatos a intentes de todos los partidos, un plan cierto y serio de recolección y disposición final de residuos solidos urbanos y al actual intendente le dejo una frase que solía decir mi abuela: Si no sabe, no se meta hijo mío…
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Juan Picolotti