Por Gabriel Andrada [i] y Verónica Cipolatti [ii]
El 24 de marzo del 1976, con el golpe de Estado que derroca el gobierno de María Estella Martínez de Perón, comienza la etapa más oscura y terrible de la historia contemporánea Latinoamérica. El proceso se denominó “Proceso de Reorganización Nacional” y tenía como objeto, no permitir el avance de la violencia política que estaba instalada desde principios de los años 70` en el país. Con este objetivo, se realizaron las violaciones de Derecho Humanos más aberrantes desde el Holocausto, incluso nuevos delitos como la expropiación de niños, y mujeres que se mantenían en cautiverio en campos de detenciones clandestinas, la única dictadura militar de toda la historia que cometió estos crímenes.
El saldo que dejó la dictadura militar, que se extendió desde 24 de marzo del 1976 hasta el 5 de diciembre del 1983, fue de 30.000 desaparecidos, y alrededor de 1.000 niños sin identidad, una deuda externa impagable hasta la actualidad y la destrucción de casi una generación.
Arribando a un nuevo aniversario de esta fecha resulta importante reflexionar acerca de nuestra historia, nuestros errores, y nuestro futuro. Renovar nuestras energías para trabajar en el modelo de país que queremos y nuestro compromiso con la institucionalidad, la justicia y la vigencia de los derechos humanos para todos los argentinos.
Desde la vuelta a la democracia en 1983, Argentina ha avanzado en su compromiso por asegurar la protección efectiva de los Derechos y Libertades fundamentales del hombre. Mediante la ratificación de tratados internacionales de protección a los Derechos Humanos y la jerarquía Constitucional que éstos poseen en la actualidad, los argentinos hemos buscado que el “nunca más” sea más que solo un par de palabras escritas en las paredes.
Aún queda mucho por hacer. Desde el Centro de Derechos Humanos y Ambiente creemos que éste día, el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, no solo nos debe recordar aquella oscura época y a quienes hoy no se encuentran entre nosotros. Sino, que por sobre todo es un momento único para reflexionar y encontrar en la memoria el aprendizaje para avanzar como sociedad hacia un respeto efectivo de nuestros derechos y libertades fundamentales.
[i] Coordinador Programa Clínica Jurídica- CEDHA
[ii] Coordinadora Programa Derechos Humanos, Empresas y Desarrollo Sustentable- CEDHA
Centro de Derechos Humanos y Ambiente
CEDHA- Argentina