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Un nuevo estudio afirma que recortar emisiones de dióxido de carbono (CO2) únicamente no puede resolver la catástrofe climática que estamos experimentando. Solamente una estrategia que combina simultáneamente reducciones de CO2 y otras emisiones de super contaminantes que son aun más dañinos para el clima, aseguraría que nos mantenemos dentro del guardarail de 1.5°C de calentamiento planetario, lo establecido por el Acuerdo de Paris como el limite para evitar que el cambio climático conlleve impactos devastadores y que posiblemente sean irreversibles.
Un estudio publicado por el National Academy of Sciences (PNAS)de la Dra. Dreyfus, Principal Científico del Institute for Governance & Sustainable Development (IGSD) y profesor de Georgetown University, analiza la importancia de reducir contaminantes climáticos diferentes al dióxido de carbono, y afirma que las medidas de mitigación que solamente se enfocan en la descarbonización ayudan al enfriamiento climático, pero solamente al largo plazo, ya que en el corto plazo, la remoción de dióxido de carbono de la atmósfera causará un leve calentamiento planetario debido al efecto enfriador de aerosoles que son co-emitidos con el CO2 . Si solamente priorizamos a las emisiones de dióxido de carbono, las temperaturas del planeta excederán los 2˚C al año 2050, lo que resultará en un incremento de riesgo de sobrepasar puntos de no retorno, del cual el clima no podrá recuperarse.
Según la Dra. Dreyfus, «La IPCC indica que debemos inmediatamente realizar cortes profundos a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Nuestro estudio demuestra que la remoción de energías fósiles es esencial pero debe ser acompañado por acciones que abordan el metano (el gas natural), el carbono negro (el hollín), los HFCs (refrigerantes) y el smog. Esta estrategia dual es la única que nos permite frenar el calentamiento global durante las próximas dos décadas y que nos da una chance real para lograr un clima vivible.» Últimas noticias de IGSD – 23 de mayo 2022.
Tal se reconoce en el estudio informes de la IPCC desalientan un enfoque único en el dióxido de carbono ya que el proceso de descarbonización del sistema energético y la transición hacia energías limpias, en realidad empeoran el calentamiento global en el corto plazo. La quema de energías fósiles emite aerosoles sulfurados (sulfate aerosoles, en Ingles) que actúan para enfriar el planeta, por lo que el recorte de emisiones de dióxido de carbono tiene el efecto irónico en el corto plazo de calentar al planeta antes de ver los beneficios de enfriamiento que ocurren en el largo plazo. Estos aerosoles que ayudan a enfriar el clima solamente permanecen en la atmósfera durante días o semanas, mientras que el dióxido de carbono permanece en la atmósfera durante cientos de años, lo que nos lleva eventualmente a un calentamiento neto en el corto plazo cuando se implementan únicamente estrategias de descarbonización. Por este motivo, el enfoque exclusivo en reducir emisiones de dióxido de carbono podría resultar en «un calentamiento level en el corto plazo», lo que podría llevarnos a exceder el límite de 1.5˚C al año 2035.
La estrategia dual de combinar la descarbonización y los contaminantes no-CO2 puede brindarnos un enfriamiento neto al año 2030, lo que reduce la taza de calentamiento global por aproximadamente un 50% al año 2050. Estos contaminantes climáticos no-CO2 consisten principalmente de metano (gas natural), hidrofluorocarbonos (refrigerantes sucios), carbono negro (hollín) y ozono (smog), y se denominan más comúnmente Contaminantes Climáticos de Vida Corta (CCVCs). Los CCVCs contribuyen entre 43 y 48 por ciento del calentamiento global y permanecen en la atmósfera por un período muy corto comparado con el dióxido de carbono. La importancia de reducir los CCVCs en la mitigación del cambio climático ha recibido muy poca atención, si bien es la solución más accesible en el corto plazo. Reducir a estos contaminantes junto al oxido de nitrato (nitrous oxide) frena el calentamiento global más rápido que cualquier otra estrategia, ya que estos contaminantes permanecen en la atmósfera por un período mucho más breve que el dióxido de carbono y debido a que su incidenci en el clima es muy superior a la del CO2 . Ambas caracteristicas hacen que la reducción de CCVCs sea la solución más veloz para abordar la catástrofe climática antes de mitad de siglo.
Adoptar ambas medidas de mitigación climática que combinen la remoción del dióxido de carbono y también los CCVCs, junto a la remoción del oxido de nitrato (nitrous oxide) nos brinda la mejor solución para asegurar que nos mantenemos sobre el camino de limitar el calentamiento global a 1.5˚C y para que evitemos sobrepasar los puntos de no retorno en las próximas décadas.
«Es un mensaje optimista, ya que tenemos soluciones al alcance que son de bajo o cero costo. Podemos frenar el calentamiento global en el corto plazo.» – Dra. Gabrielle Dreyfus. The Guardian.