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La guerra que se desarrolla entre Ucrania y Rusia pretende romper con la dependencia europea en la compra de gas natural proveniente de Rusia. Desde que se diminuyen las reservas de petróleo del Mar del Norte, Rusia provee a Europa el 38% del gas natural que consume. La fuerte dependencia europea del gas ruso para su mix energético es ciertamente una preocupación geopolítica para el viejo continente y ahora con la invasión de Rusia a Ucrania el tema toma protagonismo más que nunca. Pero también subraya la necesidad europea de avanzar con más fuerza sus políticas de cambio climático.

Los científicos climáticos concuerdan que la persistente dependencia en el gas natural como fuente energética impide el pasaje hacia estrategias que aumenten soluciones energéticas con fuentes renovables. Para abordar el cambio climático con éxito, inexorablemente se debe reducir el consumo de energías fósiles.

El principal elemento del gas natural es el gas metano, que según la Coalición de Clima y Aire Limpio de Naciones Unidas (CCAC), autor de un reciente informe mundial sobre emisiones de metano, es 86 veces más contaminante para el clima que el CO2. El metano además es un contaminante con un fuerte impacto en el corto plazo (que dura 10-12 años) mientras que el impacto del CO2 se estira durante más de 100. Eso implica que reducir emisiones de metano intensamente en el corto plazo es bueno para el clima.

Según informes de la IPCC, el calentamiento global se está acelerando a pasos incontrolables. Los científicos que estudian el clima pusieron un límite para el calentamiento planetario que no debería superarse: 1,5°C por encima de niveles pre-industriales. Si se supera este límite los impactos del cambio climático serán devastadores para el planeta. Si no reducimos rápidamente las emisiones de CO2 y otros gases que causan efecto invernadero, el calentamiento planetario seguramente cruzará el límite de 1,5C y los científicos alertan que al paso que vamos, los impactos resultantes podrían ser irreversibles. Visto que el metano es tan potente en su efecto invernadero (86 veces más potente que el CO2), reducir las emisiones de metano en el corto plazo es la manera más rápida que tenemos para mantenernos por debajo de los 1,5C y también ofrece importantes beneficios en términos de salud para comunidades más afectadas por la mala calidad del aire.

Durante la última cumbre climática en Glasgow (COP26) en noviembre de 2021, conscientes de la relevancia de las emisiones de metano para el cambio climático, y sabiendo de su enorme potencial para frenar el calentamiento planetario en el corto plazo, más de 100 gobiernos firmaron un acuerdo de reducir emisiones de metano por 30% al 2030. El acuerdo apunta a reducir emisiones del sector petrolero como también de la basura y de la agricultura. Liberar a Europa de la dependencia del gas natural ruso, es una enorme oportunidad para obrar en pos de este objetivo.

La Presidente de la Comisión Europea, Ursula von del Leyen, recientemente mencionó que la crisis Ucrania-Rusia ofrece una ocasión favorable para incrementar las inversiones en energías renovables. Paul Bledsoe, un asesor de la Casa Blanca en el gobierno de Clinton, advirtió: «reducir la dependencia del gas ruso es un enorme imperativo moral climático que Europa debe priorizar».

Inmediatamente luego de la invasión rusa, Alemania actuó rápido en este sentido. La fuente energética más significativa alemana es el gas natural ruso. En medio de la crisis Ucrania-Rusia, Alemania suspendió el proyecto del nuevo gasoducto Nord Stream 2, que hubiera duplicado el gas natural ruso exportado a Europa, un paso clave que no solamente reduce la dependencia europea del gas ruso, sino que además es un paso importantísimo para lograr la reducción de emisiones de metano en Europa al año 2030.

Adicionalmente, el ministro aleman, Robert Habeck, señaló: «Estratégicamente, es lo que debemos hacer, no solamente para proteger al clima, pero también para incrementar la resiliencia de la economía alemana».

La pandemia de COVID-19 nos mostró que somos capaces de cambiar nuestros estándares de vida y nuestras costumbres y que podemos tomar pasos desafiantes que cambian fundamentalmente el comportamiento social para abordar situaciones de crisis. Frenar el cambio climático es posible, pero debemos actuar ahora si pretendemos evitar los peores impactos del cambio climático. Para lograr un planeta vivible, retroceder de la dependencia en energías fósiles es clave.

La crisis ucraniana-rusa subraya el delicado equilibrio geopolítico que aun domina al viejo continente europeo, pero la oportunidad ofrecida para reducir la dependencia de Europa de energías fósiles es critica y debe ser aprovechada si queremos evitar los profundos e irreversibles desastres climáticos que vendrán con el calentamiento de la tierra.

Referencias:

https://www.theguardian.com/commentisfree/2022/feb/25/this-is-how-we-defeat-putin-and-other-petrostate-autocrats

https://www.nytimes.com/live/2022/02/24/world/russia-ukraine-putin

https://www.nytimes.com/2022/02/14/world/europe/germany-energy-russia-gas-pipeline.html

https://www.nytimes.com/2022/02/14/world/europe/germany-energy-russia-gas-pipeline.html?searchResultPosition=1&utm_campaign=Hot%20News&utm_medium=email&_hsmi=203960105&_hsenc=p2ANqtz-9x4Rdr_xLc6mDhizRIB8hI1OMh15hnBGYGfOjuO0V86GZ-H9PDKOYXlhtNGyQSLSqBY-tVteSPcjCODkz3GYJPcTf3NQ&utm_content=203960105&utm_source=hs_email

https://www.nytimes.com/2022/02/26/climate/ukraine-oil-lobby-biden-drilling.html?referringSource=articleShare

https://edition.cnn.com/2022/02/23/economy/russia-ukraine-sanctions/index.html?utm_medium=social&utm_source=twCNNi&utm_content=2022-02-23T17%3A23%3A57&utm_term=link

https://theconversation.com/puede-el-conflicto-entre-rusia-y-ucrania-influir-en-la-descarbonizacion-de-europa-177862?utm_source=whatsapp&utm_medium=bylinewhatsappbutton

https://edition.cnn.com/2021/10/04/us/oil-spill-fossil-fuel-dependence-climate/index.html

https://www.reuters.com/business/energy/germanys-scholz-halts-nord-stream-2-certification-2022-02-22/

https://www.theguardian.com/environment/2016/dec/12/rapid-rise-methane-emissions-10-years-surprises-scientists