Jorge Daniel Taillant es fundador de CEDHA y dirige su trabajo en glaciares y minería

Las organizaciones que integran la coalición Córdoba No Nuclear harán uso del mecanismo de iniciativa popular. El miércoles, entregarán en la Legislatura las 25 mil firmas necesarias para que se debata el proyecto de ley que busca prohi­bir la energía atómica en la provincia.

El proyecto persigue el objetivo de que en el territorio de la provincia no haya generación nucleoeléctrica, construcción de repositorios nucleares, transporte de material radiactivo, ni extracción de minerales nucleares a partir del 1° de enero de 2014.

La cantidad de firmas son las necesarias para que un proyecto de ley sea tratado en la Legislatura a través de la iniciativa popular.

Esta figura es un mecanismo de democracia participativa para que los ciudadanos puedan presentar proyectos de ley directamente, sin necesidad de hacerlo a través de legisladores. Está prevista en la constitución provincial y en la ley 7.811.

La norma exige que los proyectos sean firmados por al menos el 0,8 por ciento del padrón electoral. En las últimas elecciones, el electorado total de la provincia fue de 2,65 millones, por lo que las 25 mil firmas cumplen el requisito.

Además, la ley establece un plazo de máximo de 180 días para que el proyecto sea debatido en la Legislatura.

La coalición que presentará la iniciativa está integrada por las organizaciones Cedha, Eco-Sitio, Fundación Hölderin, Fundeps, Greenpeace, Los Verdes y TierraVida.

Central

La parada para las obras más prolongadas de la Central, que se había anunciado para noviembre próximo, fue postergada para abril de 2014. El parate durará al menos 20 meses, durante los que no generará energía. En esos casi dos años se ejecutarán los trabajos principales del proyecto de extensión de su vida útil, para que funcione por unos 25 a 30 años más.

El reactor, corazón de la central, a punto de cumplir 30 años de actividad, está envejecido y ya cumplió el ciclo para el que fue instalado. El reciclado es una alternativa a su desmantelamiento. El proyecto de extensión en realidad está en marcha desde hace unos años. Ya se ejecutaron obras civiles y se avanzó en la compra de equipos e insumos. También se instaló un simulador que es réplica exacta, en escala real, de la sala de control de operaciones y se utiliza para entrenar al personal.

Resta, entre otras muchas tareas, el recambio integral de las áreas críticas, como 380 tubos de presión del reactor y los cuatro generadores de vapor.

La extensión de vida útil fue aprobada por el Congreso nacional, casi por unanimidad en 2009, junto a otros puntos del Plan Nuclear Argentino.

Embalse aporta 648 Megavatios al sistema eléctrico nacional y su parada implicará una quita del tres por ciento que se suplirá con la puesta en marcha de Atucha II.

Costos

La inversión total del proceso rondará los 1.600 millones de dólares. La central entró en servicio en enero de 1984 y es de tecnología canadiense. Canadá decidió cerrar un reactor gemelo al de embalse porque extender su vida útil iba a costar cuatro mil millones de dólares y no era un negocio viable.

La sospecha de organizaciones ambientalistas es que o bien mienten con el costo real o Argentina redujo el presupuesto pero sacrificó seguridad.

Panorama

Actividad. Además de la central de Embalse, la actividad nuclear en Córdoba está reducida a la planta de Dioxitek, pronta a mudarse del barrio de Alta Córdoba, aunque sin destino cierto.

Minería. En 2008, se prohibió la minería nuclear. El Tribunal Superior de Justicia debe decidir sobre un recurso de inconstitucionalidad.