“Seminario-Taller sobre estrategias transformacionales en materia ambiental, económica y tecnológica del sector ladrillero artesanal en México
El dia 14 de agosto se realizó un taller en la sede del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), donde participaron más de 40 personas de diversas localidades del país donde se produce el ladrillo. México cuenta con unas 17,000 hornos ladrilleros artesanales distribuidos a lo largo del territorio nacional, la mayoría de los cuales operan en los estados de Puebla, Jalisco y Guanajuato. Las emisiones del sector son fuente importante de emisiones de carbono negro, uno de los contaminantes climáticos de vida corta (CCVC) regidos bajo el Protocolo de Montreal. A raíz de sus compromisos establecidos a nivel internacional para abordar el cambio climático, México estableció en su Estrategia de Cambio Climático, su intención explícita de abordar una reducción de emisiones de carbono negro en el sector ladrillero.
El taller realizado en el INECC se orientó a detallar los avances logrados en los últimos años a nivel federal y local en colaboración con la Coalición de Clima y Aire Limpio (CCAC) y otros actores internacional y locales que vienen trabajando y abordando la reducción de emisiones del sector ladrillero artesanal. Entre las actividades presentadas , se incluyó el desarrollo y adopción de políticas públicas para el sector, la realización de estudios económicos y sectoriales, el desarrollo y promoción de tecnologías más limpias y apropiadas para lograr un porcentaje importante de las emisiones contaminantes.
El Centro de Derechos Humanos y Ambiente (CHRE/CEDHA) participó en el evento, y contribuyó a las reflexiones de los participantes respecto a los próximos pasos a dar. Algunos de los puntos centrales promovidos por CHRE para el futuro del sector en México son:
– El abordaje del sector es un proceso evolutivo que fue desde la invisibilidad, al reconocimiento, pasando por el aprendizaje e investigación, colección de datos, y ahora, avanza hacia el cambio sistémico;
– Hay varios años de trabajo y esfuerzos invertidos con claros avances logrados que debemos cuidar y sobre los cuales debemos ahora crecer
– La reducción emisiones no es suficiente, necesitamos mejorar la productividad, incrementar ingresos, mejorar la calidad de vida de los productores y sus familias, y lograr mayor inclusión social y formalidad
– Debemos graduarnos a implementar cambios a escala (a muchos ladrilleros a la vez)
– Hay que movilizar financiamiento del sector privado y lograr que los productores inviertan en mejoras como protagonistas de su propio cambio
– Hay que explorar cómo lograr que el productor venda a precio de mercado, lo que no sucede actualmente por la intervención de un gran numero de intermediarios
– Es importante la capacitación económica/empresaria para los artesanos
– Hay que reconocer que existen distintos niveles de potencial evolución con consecuencias sociales, económicas y productivas;
– Las estrategias y programas a futuro deben contemplar los diversos niveles de productores, entre estos potenciales gran inversores, medianos y pequeños, y también algunos que quedarán fuera de la producción de ladrillos (y estos necesitan actividades y capacidades alternativas/cambio de rubro)
– Las tecnologías alternativas son importantes, pero meramente producirlas no es suficiente, necesitan validación ante el público, ejemplos de utilización exitosa, y difusión a actores claves;
– Necesitamos el compromiso y trabajo de tres actores:
– Gobiernos deben seguir apoyando y guiando
– Productores deben animarse a crecer, invertir y mejorar
– Actores financieros deben animarse, flexibilizar sus criterios tradicionales y apoyar el proceso
– Hace falta un modelo que permita la convivencia y que promueva sustentabilidad; simplemente exigir cumplir una norma ambiental puede resultar en crisis social y económica;
– Hay que dignificar al productor, sobre todo al que intenta lograr sustentabilidad
para más información:
[email protected]
fotos: