El proceso de ordenamiento territorial de los bosques nativos de la provincia, además de realizarse por un mandato legal, es una instancia de discusión sin precedentes en la historia de la legislación ambiental cordobesa. El artículo 6° de la Ley Nacional de Presupuestos Mínimos de Protección del Bosque Nativo, al disponer que tal ordenamiento debe realizarse de manera “participativa”, impulsó en Córdoba un proceso cuyo resultado fue la propuesta elaborada por la Comisión de Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo (COTBN).
La discusión participativa es el ejercicio más sano de la democracia. Y es el mejor modo de tratar las cuestiones ambientales, según lo dispone el Principio 10 de la Declaración de Río. A diferencia de la Secretaría de Ambiente provincial, la Legislatura, y en particular la Comisión de Asuntos Ecológicos, ha reconocido el trabajo de la COTBN, continuando el debate y la construcción de la norma en ése ámbito. Desde noviembre del año pasado, se han sucedido cerca de veinte reuniones abiertas, en las que en una misma mesa se han sentado, además de legisladores, funcionarios provinciales, empresarios agrícolas y ganaderos, técnicos, campesinos, dirigentes, entre otros.
Sin embargo, hay quienes no han tenido una clara intención de aportar al debate. Hay quienes con prepotencia y de manera desinformada, han atacado la propuesta desde una posición meramente economicista. “¡A mí no me vas a venir a correr con la vaina de la democracia!”, llegó a decir un productor opositor a la propuesta de la COTBN en una de las reuniones abiertas. Y es que algunos medios “sectoriales” se han encargado más de desinformar y crear miedo en torno a la propuesta, que de concientizar en pos de un verdadero desarrollo en armonía con el ambiente.
No se debería, en este ámbito, desconocer que bosque nativo no es un par de árboles sino un ecosistema. No se puede desconocer que la matriz de arbustos también es bosque nativo. No se puede ignorar que los presupuestos mínimos ambientales que dispuso la ley nacional en el 2007 son un piso que la provincia no sólo puede, sino que debe superar. No suma y contribuye, en definitiva, atacar en esta instancia un trabajo participativo que se inició en noviembre del 2008, sin haberlo, por lo menos, leído en profundidad.
La propuesta de la COTBN no es una propuesta contraria a la producción. No sólo porque fue discutida con productores del interior en siete talleres regionales, sino porque la producción de la provincia necesita esta ley y el cuidado de los bosques, para su subsistencia a largo plazo. A veces cuesta entender que la protección del ambiente es la mejor aliada del desarrollo económico. Y cuesta entender que ya no podrá avanzarse vorazmente sobre el bosque nativo que nos queda. La provincia y el país, necesitan culminar de manera urgente este ordenamiento. Ojalá la experiencia nos valga.
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Alejandro Vera
Clínica Jurídica y Legislativa de la Fundación CEDHA