Nota de Opinión
Razonaba sabiamente Aristófanes “la desconfianza es la madre de la seguridad”. Debemos confiar que nuestros glaciares cordilleranos serán protegidos por empresas como Barrick Gold ? Empresas que ocultaron primero la existencia de glaciares en “sus” zonas de explotación y luego nos propusieron cortarlos y trasladarlos para su mejor conservación. Debemos reconocer, sin embargo, la prolijidad de esta empresa a la hora de imprimir folletos que nos explicaban con gráficos como se cortaba cuidadosamente un glaciar y se trasladaba en camiones a un lugar “especialmente acondicionado”. A favor de nuestra seguridad hídrica, como decía Aristófanes, mejor desconfiar.
A favor de nuestra seguridad hídrica, mejor contar con una ley nacional de protección de glaciares y una política federal que efectivice su protección. Cómo lograrlo?
Dos proyectos de leyes son en este momento debatidos en el Senado de la Nación. Uno de ellos, cuenta con media sanción de Diputados conocido como proyecto “Bonasso” basado en aquella ley apoyada por la Secretaria de Ambiente de la Nación y aprobada por unanimidad en el ano 2008, que la Presidenta vetó para salvaguardar intereses de compañías mineras que operan en la cordillera.
El otro proyecto, conocido como proyecto “Filmus” cuenta con media sanción del Senado. Las diferencias entre ambos proyectos aunque sutiles son fundamentales. Sólo mencionaremos aquí que el proyecto “Filmus” reduce notablemente el área de protección, excluyendo por definición zonas donde hoy operan empresas mineras afectando de manera irreversible glaciares cordilleranos. El proyecto “Filmus” deja además librada a las autoridades de las provincias la implementación de la ley, desconociendo que sólo el Estado nacional tiene la posibilidad de una mirada integradora del territorio, esencial para la protección de recursos naturales estratégicos. Adoleciendo de una miopía intrínseca al no observar que han sido justamente estas autoridades provinciales quienes han autorizado las explotaciones que hoy están destruyendo nuestros glaciares. Finalmente el proyecto “Bonasso” establece que no se autorizará la realización de nuevas actividades hasta tanto no esté finalizado el inventario y definidos los sistemas a proteger. Por supuesto que el otro proyecto no determina esta suspensión.
Los glaciares cordilleranos son esenciales para la regulación hídrica. Simplemente, sin glaciares tendríamos demasiada agua en época de lluvias y nada de agua en época de sequía. En definitiva, nuestros glaciares andinos son la garantía de la seguridad hídrica de su zona de influencia.
Resulta imposible pensar el desarrollo nacional sin agua, sin seguridad hídrica, simplemente el desarrollo no es posible. Seres humanos e industrias compiten en escenario de escasez hídrica por la disponibilidad del agua. Nos preguntamos cual es la razón de ser del Estado en este escenario.
En los últimos tiempos oficialistas y opositores coinciden en la necesidad de “distribuir equitativamente la riqueza”, aquellos que abogamos por un desarrollo sustentable no podemos coincidir más con esta aseveración. Distribuir equitativamente la riqueza en un escenario de escasez hídrica implica que todos tengamos acceso equitativo al agua. Es indiscutible que el proyecto “Bonasso” es el que más nos conviene a todos los argentinos, imprescindible para el desarrollo y la seguridad hídrica de generaciones presentes y futuras. Sin embargo, aún algunos Senadores que se rajan las vestiduras por el principio de distribución equitativa de riqueza a la hora de votar a favor de este proyecto de ley se muestran reticentes, indecisos o peor aún defienden a capa y espada el proyecto “Filmus” a sabiendas que acomoda el interés de unos pocos.
Es nuestro deber como ciudadanos, exigir que nuestros senadores representen los intereses de la nación que no son los intereses de empresas o gobernantes de turno. Si Ud. tiene un compromiso real con nuestra patria, con el país que heredaremos a nuestros hijos, tómese un momento y envíe un correo electrónico a los senadores de la nación para que de una vez por todas contemos con una ley de protección de nuestros glaciares.
Para mas información:
Romina Picolotti
www.cedha.org.ar