El Centro de Derechos Humanos y Ambiente (Argentina) conjuntamente con IDEA (Paraguay), The Ecological Society of the Philippines, Asociación Mesoamericana para la Biología y la Conservación, CELS (USA), CIDCE (Francia), CIEL (USA) realizaron una presentación formal de una moción ante La Unión Mundial para la Naturaleza (IUCN) para que la misma incluya en su trabajo el control y eliminación progresiva de agentes climáticos de corta duración (SLCPs).
El control de estos precursores del calentamiento global resultan clave para lograr una mitigación efectiva en los próximos 50 años. Reducir CO2 no es suficiente para estabilizar el sistema climático. Para alcanzar concentraciones atmosféricas de CO2 a niveles seguros, esto es a 350 partes por millón, es menester controlar fuerzas climáticas no CO2 de corta vida atmosférica.
El desafío de mitigar el calentamiento global es demasiado complejo para dejarlo librado exclusivamente al control del dióxido de carbono. Reducir CO2 no implica resolver las preocupaciones a corto plazo. CO2 es un gas de vida atmosférica prolongada, es por ello que continuará causando calentamiento global por varias décadas o siglos. Sin embargo, el hollín y determinados gases non-CO2 poseen corta vida atmosférica, su vida varía entre días y algunas décadas. Aún las acciones más agresivas de reducción de emisiones de CO2 no producirán un enfriamiento del planeta significativo por lo menos por los próximos 1000 años (Solomon, PNAS, 2009).El CO2 sólo es responsable del 50% del calentamiento global. Reducciones profundas y sostenidas de CO2 son esenciales para evitar el cambio climático irreversible. Sin embargo avocarnos exclusivamente a reducir dióxido de carbono implicaría focalizar todos nuestros esfuerzos en resolver sólo la mitad del problema.
El calentamiento global ya comprometido de más de 2°C, nos sitúa en la zona de riesgo de sobrepasar los umbrales de cambio climático abrupto en las próximas décadas tornando al cambio climático en un fenómeno irreversible. Reducir aquellas fuerzas climáticas no-CO2 que implican el 50 % del calentamiento global, incluyendo HFCs, Hollín, Metano y Ozono Troposférico puede:
- Producir rápidamente enormes beneficios colaterales, por ejemplo con respecto a la salud pública (sólo el hollín mata 1.6 millones de personas por año), agricultura, ecosistemas y calidad de aire.
- Retardar fuerzas climáticas equivalente a 4 o 5 décadas de emisiones de CO2, otorgándonos mayor tiempo para reducir emisiones de CO2 y para perfeccionar estrategias de carbono negativo como por ejemplo, el carbón vegetal (terra preta do indio), la producción de cemento carbono negativo (experiencia de Calera) y la captura aérea de emisiones.
- Retardar el día en que las emisiones de carbono nos lleven a sobrepasar los punto de no retorno produciendo un cambio climático abrupto e irreversible para cuyas consecuencias no estamos preparados.
- Proteger algunos de los elementos más vulnerables y amenazados del sistema climático terrrestre, incluyendo el Ártico, glaciares de montaña y reservorios de agua dulce.
- La tecnología para mitigar Non-CO2 está disponible, lo que implica la posibilidad de calcular con exactitud costos y beneficios.
- Mitigar agentes climáticos non-CO2 es altamente rentable. Por ejemplo, expertos estiman que el costo para eliminar progresivamente HFCs en el marco del Protocolo de Montreal sería de aproximadamente 5 billones de dólares y nos evitaría 100 billones de toneladas CO2-eq. Sustituir HFCs por una sustancia de menor potencial de calentamiento global implica un ahorro de hasta un 30% de energía.
- Finalmente Acciones sobre agentes no-CO2 puede construir la confianza y el momento para actuar de manera más efectiva sobre CO2.
Descargar: Moción sobre Agentes Climàticos de Corta Duración/Short Life Climate Pollutants (SLPs)
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Romina Picolotti