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Viernes 19 de Julio 2013 – En Medio de una Turbulencia Macro Económica Nacional y Crecientes Protestas Sociales en Contra del Fracking, Argentina Ofrece Incentivos Fiscales y Firma Acuerdo con Chevron para Atraer a Nuevos Inversores
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner anunció esta semana un acuerdo valorado en US$1.24 mil millones entre YPF y la petrolera gigante, Chevron. El acuerdo, que permanece secreto fue elaborado para atender a las preocupaciones macro-económicas de Chevron, que incluyen las severas limitaciones comerciales para disponer de ganancias y movilidad de divisas extranjeras.
El acuerdo fue acompañado con el decreto 929/2013 Régimen de Promoción de Inversión para la Explotación de Hidrocarburos, que ofrece beneficios a empresas e inversores para atraer los US$20 mil millones que se estima necesario para explotar la segunda reserva más grande del mundo de gas no-convencional. La oposición política y representantes de otros sectores como la minería, criticaron el acuerdo aludiendo a que están dando beneficio que no gozan otras y que deben convivir con las políticas macroeconómicas actuales.
El decreto otorga:
- A toda empresa que invierte al menos US$1,000 millones durante un período de cinco años la opción de exportar el 20% de su crudo y producción de gas natural sin pagar impuestos a la exportación.
- La libertad de acceder al mercado de divisas internacionales a valores reales.
- La libertad de resguardar sus ganancias en divisas fuera de Argentina. Este es un beneficio denegado a empresas mineras, por ejemplo, que deben repatriar y mantener el ingreso de sus ventas en Argentina.
- Una garantía de precio internacional al crudo y gas vendido en el mercado local cuando no se abastece la demanda interna.
Mientras aumentan las críticas de la oposición y de otros sectores sobre el acuerdo entre YPF y Chevron, representantes del gobierno nacional han comenzado a revelar algunos detalles del acuerdo. De las 12,000 hectáreas que tiene YPF de Vaca Muerta, el acuerdo abarca al 3% de estas tierras. El primer piloto incluye la perforación de mas de cien pozos, con una meta de alcanzar a 15 mil pozos en 2017. En esta zona, YPF y Chevron serán socios igualitarios.
Si bien los incentivos del marco de inversión y el acuerdo con Chevron intentan minimizar los efectos distorsivos de la economía que reina en Argentina y brindar tranquilidad para los inversores que deben aparecer para explotar las grandes reservas de gas no convencional descubiertas en el país, otro tema preocupa al sector, y esto es el creciente rechazo social al método de fracking, que ya es un problema importante en otros países.
Mientras se descubren más y más pozos donde se podría extraer shale gas por fracturación hidráulica, las comunidades indígenas se están oponiendo fervientemente al proceso de extracción, que apareja contaminación de aguas y atmosférica. Los Mapuches insisten que Argentina tiene obligaciones internacionales por el Convenio 169 de la OIT que estipula que las comunidades indígenas deben ser consultadas antes de avanzar con grandes inversiones en sus territorios.
Hace pocas semanas, un tribunal de Chubut suspendió a una operación de fracking por incertidumbre sobre impactos ambientales, citando: la falta de consulta al mundo indígena, la violación del debido proceso, y acceso a la información ambiental, la participación efectiva de la comunidad en audiencia pública y la preservación del agua. Además del amparo hay tres denuncias: la falsificación de documento público, la existencia de un expediente mellizo y la omisión de los deberes de funcionarios públicos por incumplimiento de las funciones del Instituto Provincial del Agua, y de los organismos competentes ante la falta de resguardo de una zona arqueológica. Los mapuches aplauden a esta decisión y recientemente han tomado sitios de fracking en protesta.
La extracción de gas no-convencional (shale gas) genera severos impactos al ambiente, que incluyen la liberación de gas metano (extremadamente potente como gas invernadero), contamina napas y otras fuentes de agua con los múltiples solventes y otros químicos utilizados en el proceso de extracción. También es causante de pequeños sismos en los lugares de operación.
El reciente marco de promoción de inversión para la extracción de shale gas solamente se enfoca en los puntos macro-económicos a beneficio de empresas e inversores, pero deja de lado a las preocupaciones sociales y de comunidades indígenas, lo que seguramente traerá serias trabas para el sector en los años que se vienen.
Para más información:
Jorge Daniel Taillant
+54 9 351 507 8376
*Callie Carnemark, Juan Picolotti, y Jorge Daniel Taillant contribuyeron a este artículo.