Jorge Daniel Taillant es fundador de CEDHA y dirige su trabajo en glaciares y minería

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1 de Septiembre, 2017 – Argentina. En el marco del proyecto Iniciativa Ladrillera de la Coalición de Clima y Aire Limpio del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y su sub componente la Red Latinoamericana de Políticas Publicas para la Producción Limpia de Ladrillos (PAN LAC) coordinado por el Centro de Derechos Humanos y Ambiente (CEDHA/CHRE, por su sigla en ingles), representantes del CEDHA visitaron ladrilleras artesanales e industriales en las provincias de Córdoba y Buenos Aires, con el fin de recabar información sobre el estado del sector ladrillero en la República Argentina.

Durante la visita por Argentina, se realizaron varias actividades, incluyendo una visita a una ladrillera artesanal de gran producción en la localidad de Florencio Varela, Provincia de Buenos Aires, la participación en un encuentro de trabajadores asociados a la Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina (UOLRA)–la única entidad a nivel nacional que agrupa a trabajadores ladrilleros y que obra por visibilizar su problemática y asegurar sus derechos como trabajadores–, una visita a un parque ladrillero de unos 80 productores artesanales con pequeños hornos en la localidad de Villa Dolores, Provincia de Córdoba, y una visita a la ladrillera industrial Heredia Ladrillos, fábrica de gran producción industrializada y automatizada en Las Tapias, Provincia de Córdoba. También se mantuvieron charlas con productores ladrilleros de gran envergadura a nivel nacional intercambiando ideas sobre las condiciones y necesidades del sector.

Si bien no hay un registro nacional formal u oficial de las ladrilleras existentes en el país, es evidente que hay un gran numero de ladrilleras tradicionales distribuidas en numerosas provincias y localidades. La mayoría de ellas está concentrada en el Noreste argentino, con el Chaco y Corrientes representando casi el 44% de las ladrilleras del país. Un poco mas del 50% del resto se distribuye en las provincias de Formosa, Santiago del Estero, Mendoza, Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Misiones, Rio Negro, Jujuy y San Juan. En total, se estima que 21 provincias de las 24 del país, evidencian algún tipo de producción de ladrillos tradicionales (datos aportados por UOLRA).

El número total de ladrilleras y la cantidad de trabajadores del sector, muchos de ellos trabajando de manera informal y en condiciones precarias y sin instalaciones básicas, no es formalmente conocido, ya que no existe un registro o inventario nacional de las ladrilleras tradicionales. Por lo general es una actividad marginal, en las afueras de las zonas urbanas. Según datos de la UOLRA, habrían un poco más de 8,000 hornos ladrilleros tradicionales operando en el país, y hasta 17,000 según datos no confirmados provenientes de un estudio realizado por la  Secretaria de Minería en el año 2014.

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La quema con leña dura varios dias
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Se desmonta quebracho blanco y otras maderas nativas para la producción

La tecnología utilizada en la preparación y quema de ladrillos tradicionales es generalmente anticuada, repitiendo procesos elaborados que existen hace mas de un siglo, que consiste en juntar arcilla, moldear el ladrillo a mano, secarlo al sol, y quemarlo en pilas grandes con leña dura durante varios días, proceso que genera una gran cantidad de humo y otras emisiones tóxicas para los obreros y sus familiares que viven en el predio, para las vecindades entorno a los hornos y que contribuye directamente al cambio climático. La tendencia de los últimos años a nivel mundial ha sido la industrialización de la producción de ladrillos y forzar a los pequeños productores artesanales hacia las zonas urbanas marginales y hacia la perpetua informalidad, desatendiendo sus necesidades básicas laborales y acentuando los problemas sociales y económicos que conlleva la informalidad y la pobreza. Una fábrica industrial de gran porte reemplaza hasta 200 productores pequeños y se opera con solo unos pocos obreros, lo que implica que si no hay soluciones sociales y laborales para los pequeños productores, la modernización industrial genera mayor desempleo y pobreza. Lo cierto es que la situación del productor artesanal, es un modelo insostenible que necesita urgentemente la intervención del estado con soluciones sistemáticas para innovar y transformar al sector hacia modelos mas sanos y productivos, asegurando el empleo y la formalización de las familias asociadas y de los trabajadores del sector.

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Los ladrillos se ubican a mano sobre el suelo de secadero techado en Florencio Varela, Buenos Aires

El PAN LAC, iniciativa del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) quien visita formalmente a Argentina por primera vez, se dedica a explorar maneras de abordar al sector ladrillero tradicional, apuntando a mejorar su eficiencia productiva mediante políticas públicas orientadas a reducir la contaminación de la producción y buscar mayor eficiencia económica en la fabricación del ladrillo. La producción tradicional de ladrillos generalmente desaprovecha la utilización del calor, es causante de deforestación innecesaria, genera una significativa cantidad de contaminación atmosférica, y es proclive a generar situaciones laborales que violan la normativa laboral y los derechos humanos de los trabajadores. En muchos casos también evidencia trabajo infantil, condiciones precarias para todo el personal trabajando en la fabricación, trabajo forzoso, condiciones de vivienda insalubres e impactante para la salud de los obreros y sus familiares. En la Argentina, un gran número de trabajadores en el sector son inmigrantes que no han formalizado su situación laboral y carecen de las condiciones básicas de seguridad y empleo.

La introducción de mejores prácticas en la mezcla de arcilla, el rediseño de hornos mas herméticos y la recuperación y re-utilización del calor como el agregado de aireación en el proceso de quemado, por ejemplo, son opciones para incrementar el rendimiento productivo, reducir la contaminación y generar mayor ganancia para el fabricante. Organizaciones sociales y sindicales como la UOLRA, reivindican al trabajador y obran por promover sus derechos laborales frente a sus patrones. También velan por el empoderamiento y por la formalización de la unidad productiva familiar e independiente. La UOLRA viene trabajando con el Ministerio de Trabajo de la Nación en Argentina para visibilidad la problemática del trabajo infantil, que lamentablemente aun está presente en el sector a lo largo del país.

A través del PAN LAC, y sus trabajos en colaboración con actores del sector ladrillero a lo largo del continente, el Centro de Derechos Humanos y Ambiente está obrando por promover una producción de ladrillos más limpia y sustentable, y está entablando relaciones con diversas reparticiones del estado nacional y provinciales en Argentina para mejor entender al sector y ayudar a definir acciones y políticas públicas para acompañar al sector ladrillero hacia un camino mas sustentable.

para mas información:

[email protected]
+1 415 713 2309

Informe de Visita y Recomendaciones para Argentina: 
https://center-hre.org/wp-content/uploads/Informe-de-Visita-y-Recomendaciones-FINAL-Nov-2018.pdf

Coalición de Clima y Aire Limpio del PNUMA (Iniciativa Ladrillera)
http://www.ccacoalition.org/en/initiatives/bricks 

Recursos y Guías de CEDHA sobre Políticas Públicas para el Sector Ladrillero
https://center-hre.org/?page_id=15574&lang=es