Jorge Daniel Taillant es fundador de CEDHA y dirige su trabajo en glaciares y minería

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Fuente original: The Hill;
traducción no-oficial del inglés.

Autores: Jorge Daniel Taillant, Gabrielle Dreyfus y Durwood Zaelke

Un informe reciente de la ONU describe la emergencia climática: dolorosos impactos climáticos hoy y riesgos existenciales a futuro. El Secretario General de la ONU, António Guterres tuvo palabras duras sobe el informe: es un “atlas de sufrimiento humano y una imputación condenatoria al liderazgo climático fracasado,” advirtiendo que vendrá mucho peor, incluyendo una serie de puntos de no retorno irreversibles y potencialmente catastróficos, sobrepasando el guardarais de 1.5 grados centígrados, el límite tolerable de calentamiento global que fijó el Acuerdo de Paris. Esta gruesa cola de riesgo debe asustar a todos, concluyen a inversores.  

El Presidente Biden ha decidido priorizar la protección del clima prometiendo una respuesta a la emergencia climática «de todo el gobierno». Es por esto que la Comisión de la Bolsa (la SEC, por su sigla en ingles) la semana pasada publicó una regla que haría obligatorio para corporaciones publicar su riesgo climático para informar a inversores, notando que “decenas de trillones de dólares están de acuerdo con publicar el riesgo climático de empresas porque reconocen que los riesgos climáticos pueden representar importantes riesgos financieros para el sector empresario.”

La regla propuesta por la SEC viene en un momento clave. Es una década de “vida o muerte” para frenar el calentamiento global.

El mandato propone que empresas informen los riesgos que representa el cambio climático a sus ganancias, en el corto, mediano y largo plazo. Esto es un paso importante, pero el análisis de riesgo será insuficiente si no contempla también a los riesgos evidentes asociados con los retro-alimentos no-lineares del sistema climático. La publicación de estos riesgos poco-conocidos es necesario para informar y proteger plenamente a los inversores.

También importante, la propuesta de la SEC llama a empresas a informar al público sobre cómo sus operaciones agudizan o mitigan los riesgos de cambio climático y que indiquen cuáles son sus planes de transición; en otras palabras, en qué medida las empresas son parte del problema y qué están haciendo para transformarse en parte de la solución.

Las corporaciones han enfrentado similares desafíos en el pasado, por ejemplo, al tener que considerar el impacto de sus cadenas de valores en derechos humanos, incluyendo por ejemplo el uso de trabajo infantil. El trabajo infantil en la cadena de valores ya no es aceptable como parte del modelo de negocios, sin importar cuan beneficioso puede ser económicamente para la empresa, y tampoco lo debe ser acciones de la empresa que agudizan el cambio climático.

La regla propuesta por la SEC implicaría un control público sobre las empresas, con la publicación de informes uniformes y frecuentes, asegurando que la información brindada es comprehensible, comparable y útil para inversores y otros interesados. Revelaría el riesgo asumido por quienes entierran su cabeza en la arena mientras sube el nivel del mar, y premiaría a empresas que toman acciones agresivas para reducir los riesgos del clima. Al final de cuentas, los inversores sabrán dónde están paradas las empresas respecto al cambio climático, e inversores podrían accionar de manera acorde con sus inversiones.

La publicación de la regla final de la SEC sobre riesgo climático debe asegurar que todas las emisiones de la empresa sean publicadas (incluyendo las de Scope 1, 2, y 3 — cuando estas son materiales), al igual que revelar cual es su plan de transición, detallando lo suficientemente para que los inversores puedan evaluar si la empresa cuenta con una estrategia climática efectiva para alcanzar sus metas a corto, mediano y largo plazo, y para poder evaluar finalmente si la empresa ayuda o si complica la meta de aliviar la emergencia climática.

Además de informar a inversores, la publicación de información empresaria sobre riesgo climático promoverá un cambio en la cultura empresaria positiva para abordar el cambio climático, lo que es tan importante como la consideración de su ganancia. Mediante la obligación de publicación de riesgos climáticos, se logra la identificación de vacíos en la política climática empresaria llevando a que empresas establezcan políticas para abordar los riesgos climáticos y sus impactos, se incentiva a empresas a que contraten personal para gestionar a la empresa en una dirección que es favorable para el clima, y se asegura que las empresas establezcan metas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, las que luego son monitoreadas y evaluadas. Esto es la manera de aprender e innovar.

¿Que significa esto para lo que la empresa informa y para cómo lo informa? Los últimos informes desde el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) son claros sobre el hecho de que mantener el calentamiento global a 1.5C requiere llegar a neutralizar emisiones de CO2 lo más rápido posible, lo cual es esencial para estabilizar el clima al largo plazo. Pero a la vez es necesario reducir profundamente las emisiones de contaminantes climáticos de vida corta (CCVCs, o SLCPs por su sigla en inglés), incluyendo el metano, los refrigerantes hidrofluorocarburos (HFCs) y el carbono negro. Estas reducciones son esenciales para frenar el calentamiento global en el corto plazo.

La SEC y las empresas deben reconocer cómo diferentes estrategias impactan en el calentamiento global y en qué periodos de tiempo, y también deben entender porqué es importante informar separadamente las emisiones de contaminantes climáticos de vida corta, utilizando sistemas de medición alineados con las metas de temperatura, es decir, limitar el calentamiento global a 1.5 grados centígrados. Esto incluiría informar sobre el impacto en el calentamiento global que tiene un contaminante especifico durante los próximos 20 años, ya que podríamos exceder el guardarais de 1.5 grados tan pronto como en la década del 2030

Pedir la publicación de información sobre riesgo climático es lo mínimo que podemos pedirle a las empresas. El cambio climático es relevante para todos, incluyendo para toda empresa y para todo inversor. Fuertes reglas de transparencia desde la SEC ayudarían a acelerar el re-alineamiento empresario necesario para mantener al clima seguro.

El sector empresario demoró décadas en aceptar que efectivamente hay dimensiones de derechos humanos en el comportamiento empresario. Ante los riegos que representa el impacto del cambio climático, la SEC debe asegurar que empresas tomen acciones inmediatamente. Si no, como dice Guterres, “Si continuamos con más de lo mismo, podemos olvidarnos de 1.5.”

Jorge Daniel Taillant es fundador del Centro de Derechos Humanos y Ambiente (CEDHA), y asesor en justicia climática para el Institute for Governance & Sustainable Development (IGSD). 

Gabrielle Dreyfus, Ph.D., es principal científico de IGSD y profesor adjunto en Georgetown University. 

Durwood Zaelke es presidente de IGSD, ubicado en Washington, D.C. y Paris, y es profesor adjunto de la University of California, Santa Barbara. Es co-auhtor de “Cut Super Climate Pollutants Now!: The Ozone Treaty’s Urgent Lessons for Speeding Up Climate Action.

Link al artículo original:
https://thehill.com/opinion/energy-environment/599772-sec-proposed-disclosure-worsening-climate-change-is-no-longer-an