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Mientras Macri y Aranguren visitan Vaca Muerta.
Cámara infrarroja revela severa contaminación de gases altamente tóxicos en numerosos sitios del sector petrolero Argentino
Tecnología infrarroja de vanguardia traída especialmente desde los Estados Unidos permitió a un grupo de técnicos especialistas registrar gases invisibles que son altamente tóxicos y potencialmente mortales en numerosas instalaciones petroleras en la zona de Vaca Muerta en las localidades de Añelo, en Rincón de los Sauces, próximas a la ciudad de Neuquén, en la localidad frutícola de Allen y en instalaciones petroleras de Dock Sud, Buenos Aires. En la localidad de Vista Alegre, Provincia de Neuquén, la pluma tóxica (ver foto) que emanaba desde una planta de procesamiento de gas de Pecom (de Perez Companc), tenía e varios kilómetros de largo y se dirigía directamente a comunidades pobladas y a chacras cercanas. [link a todos los videos registrados: http://bit.ly/CEPArgentina]
Acompañados por el Centro de Derechos Humanos y Ambiente (CEDHA), fundado por la ex Secretaria de Ambiente de la Nación, Romina Picolotti, e invitados por la Confederación Mapuche de Neuquén, técnicos de la organización Earthworks, visitaron Argentina con el propósito de verificar si instalaciones de gas y de petróleo en lugares donde operan empresas petroleras en la Argentina, están o no contaminando. En particular los técnicos controlaron registros de gases tóxicos que podrían poner en peligros a operarios de las empresas y a comunidades vecinas como emanaciones de compuestos orgánicos volátiles (COVs) o metano entre otros.
Los COVs, que son contaminantes residuales típicos en la extracción y procesamiento del gas y del petróleo, deben ser cuidadosamente controlados, ya que pueden ser instantáneamente mortales si son inhalados en grandes cantidades. También son cancerígenos si la exposición es prolongada como podría ocurrir para personas que residen o trabajan en la zona de impacto de la pluma de emanación. El gas metano, otro gas registrado por el equipo técnico que visitó la zona, además es altamente nocivo para la atmósfera ya que su potencial de calentamiento global es 100 más que el CO2.
Los técnicos operarios de la cámara infrarroja, fueron invitados por la Comunidad Mapuche de Neuquén, quienes guiaron al equipo por la zona de Añelo, Vaca Muerta donde hoy se promueve y realiza fracking y por Rincón de los Sauces cercano al límite entre las provincias de Neuquén y Mendoza, donde empresas nacionales y extranjeras hace décadas extraen y refinan hidrocarburos.
Asimismo se recorrieron instalaciones de extracción y de procesamiento de gas y de petróleo en localidades próximas a la ciudad de Neuquén (acompañados por la organización OPSur), en Allen (zona conocida por su producción frutícola, acompañados por miembros de la comunidad), y en Dock Sud, en el puerto de Buenos Aires donde se reciben, refinan y redistribuyen hidrocarburos para el consumo nacional.
Entre las empresas controladas estuvieron YPF, Shell, Petrobras, Chevron, Oldelval, Plus Petrol, Pampa Energía, Dapsa y Pecom. En casi todos los sitios visitados (más de 25), se registraron emanaciones alarmantes provenientes de distintos tipos de instalaciones (pozos, separadores, compresores, bombas, tanques de almacenamiento, chimeneas, camiones, etc.).
Lo que más preocupa a los técnicos que realizaron los controles, y que luego dieron un taller para líderes mapuches y para organizaciones ambientalistas en la localidad de Neuquén, es que las emisiones grabadas en todos los sitios visitados son absolutamente invisibles para el ojo humano. A simple vista no se observa ningún tipo de contaminación pero cuando se mira utilizando la cámara infrarroja, la contaminación es evidente y en el caso de los sitios visitados, es alarmante. “La cámara infrarroja que utilizamos para revelar esta contaminación atmosférica del sector petrolero que normalmente es invisible también es utilizada por reguladores y por empresas en los Estados Unidos para el mismo objetivo”, dijo el termógrafo certificado de la organización Earthworks, Pete Dronkers. “Las personas expuestas a la contaminación de Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs) que hemos detectado en Argentina pueden sufrir consecuencias a la salud al corto y al largo plazo, incluyendo padecimientos de cáncer. Esta es una de las razones por las cuales el entonces Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, implementó nuevas regulaciones para limitar este tipo de contaminantes. El actual Presidente Trump está tratando de hacer marcha atrás en estas reglas, aunque por el momento, sin éxito”.
El equipo utilizado para registrar las emisiones fugitivas del sector petrolero es una cámara FLIR GF320, valorada en más de US$100,000, y comercializada habitualmente para industrias que deben controlar emanaciones de gas, COVs y otros gases tóxicos. A diferencia de otras cámaras infrarrojas que solamente registran calor, la FLIR está sensiblemente calibrada para captar un rango amplio de gases, entre ellos, se incluyen benceno, butano, etilbenceno, metano, propano, octano, tolueno y xileno. La cámara es operada por técnicos especialmente capacitados y con certificación para su uso y para la interpretación de datos registrados. Los operarios de Earthworks que visitaron la Argentina y recorrieron las instalaciones petroleras, habitualmente realizan controles espontáneos en diferentes industrias, informan a comunidades sobre los datos relevados, y ofrecen testimonio legal ante autoridades y ante la justicia, ya que su certificación para operar la cámara y registrar emisiones establece la legitimidad y legalidad del registro. En definitiva es prueba pericial de contaminación indiscutible.
Jorge Daniel Taillant, Director del Centro de Derechos Humanos y Ambiente (CEDHA), quien organizó el recorrido y la participación de los técnicos internacionales dijo, “lo que hemos constatado es que si bien este deber de controlar gases tóxicos es de fácil cumplimiento, no hay voluntad del sector privado ni voluntad política del sector público, de controlar y tomar los recaudos necesarios para instalar los filtros y separadores de gases para evitar el impacto en el ambiente y en la población.” Agregó, “Hemos advertido en varias oportunidades al sector petrolero sobre los riesgos de estos gases fugitivos. Le pregunté personalmente al gerente de YTEC, la agencia investigadora y tecnológica de YPF en un encuentro sobre Vaca Muerta, si YPF estaba haciendo controles de pérdidas de gases de metano y otros gases fugitivos, y su repuesta fue ‘¿qué gases?’”. Cabe remarcar que en todas las instalaciones de YPF que se recorrieron, se registraron importantes pérdida de gases altamente tóxicos.
“Por un lado”, dice Taillant, “esta respuesta del gerente de YTEC refleja la falta de voluntad del sector de reconocer el daño que están causando en el ambiente y en las personas. Es tal la desidia del sector que ni siquiera le interesa reducir la pérdida económica que representa para la empresa no capturar estos gases fugitivos. Solucionar esto es generalmente de muy bajo costo, e incluso se recupera la inversión mediante la venta del producto capturado. Lo más importante sin embargo, es evitar el impacto en el ambiente y en las personas. Estos gases son altamente tóxicos para las personas que trabajan día a día en el mantenimiento y en el funcionamiento de los equipos y para cualquiera que vive en zonas de impacto de la pluma de tóxicos que emana del lugar”.
Durante la gira el equipo visitó comunidades vecinas a las instalaciones petroleras en territorio Mapuche. En conversaciones con los residentes que viven entorno a estas instalaciones petroleras, e inclusive con personal de las mismas empresas que se acercaron al equipo mientras se registraban las emisiones, todos comentaron sobre los fuertes olores que se sienten habitualmente entorno a los lugares de operación. Algunos se quejan de irritaciones en los ojos y en la piel, o que no pueden dormir por los dolores de cabeza que relacionan con el sector.
“Sean comunidades en Argentina, en los Estados Unidos o en cualquier lugar del mundo, no deberían pagar con su salud para que empresas petroleras ganen dinero”, dijo la organizadora de Earthworks, Priscilla Villa. “Desafortunadamente”, dijo Villa, “nuestros videos infrarrojos muestran que en Argentina y en los Estados Unidos, esto es exactamente lo que está ocurriendo. Esperamos que comunidades en todas partes utilicen estos videos para avergonzar a las empresas obligándolas a eliminar su contaminación, y para que gobiernos cumplan con su deber de proteger a sus ciudadanos.”
El Lonko Mapuche, Faustino Molina, residente de Rincón de los Sauces acompañó a los técnicos en el recorrido y pudo ver las imágenes impactantes de la cámara FLIR. Se sorprendió al ver las fuertes pérdidas, ya que estando parado al lado de los sitios controlados no se podía percibir ningún tipo de humo. Molina relata que durante décadas desde que llegó el sector petrolero a Rincón de los Sauces, sospechaba de esta contaminación pues habitualmente sufre de fuertes dolores de cabeza, ronchas en la piel, ardor en los ojos y le cuesta dormir. También ha vivenciado una perdida progresiva de su ganado y de la flora del lugar desde que se instalaron los petroleros.
Earthworks, dueña de la cámara FLIR, visitó por primera vez la Argentina, pero lleva varios años realizando visitas a centenares de empresas petroleras principalmente en los Estados Unidos y advierte a comunidades cercanas a estas, sobre los riesgos de las emanaciones fugitivas tóxicas a las que están expuestos. También increpa a las empresas y a las agencias estatales de control para que tomen las medidas necesarias para evitar a este tipo de impacto en el ambiente y en las personas.
Romina Picolotti, Secretaria de Ambiente de la Nación entre 2006 y 2008, quien intervino con clausuras a instalaciones petroleras y refinerías contaminantes, señaló, “Lo esencial es invisible a lo ojos. Registrar las emanaciones tóxicas es el primer paso. El segundo es capturar estos gases para evitar que impacten en las personas y en el ambiente. Esto es posible mediante la instalación de filtros y de separadores de gas. Ya no hay excusas para no actuar la prueba es contundente. El sector petrolero niega sistemáticamente que exista contaminación de este tipo, pero lo cierto es que en Argentina las emanaciones son en muchos casos, intencionales.Se puede ver a la vista que los tanques de almacenamiento y procesamiento de gas y de petróleo, no cuentan con filtros ni sistemas para capturar estos gases simplemente utilizan al aire como un basural con enormes impactos en la gente. La irresponsabilidad con la que se maneja el sector petrolero está dada por al enorme impunidad que gozan. Como Secretaria de Ambiente decidí la clausura de Shell en el Dock Sud por las violaciones reiteradas a la legislación ambiental vigente. Irónicamente, quien dirigía y defendía la ilegalidad con la que operaba Shell, José Aranguren, es hoy Ministro de Energía.»
Link a todos los videos registrados de emanaciones tóxicas:http://bit.ly/CEPArgentina
Para más información:
Jorge Daniel Taillant
+1 415 713 2309
[email protected]