Jorge Daniel Taillant es fundador de CEDHA y dirige su trabajo en glaciares y minería

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El 4 de abril, la IPCC, organización que reúne a los mejores científicos climáticos del mundo, publicó su Sexto Informe de Análisis con el título «Cambio Climático 2022: La Mitigación del Cambio Climático», advirtiendo que empresas y gobiernos del mundo que ya no podemos demorar más el abordaje del cambio climático. Es un momento de vida o muerte para el planeta y debemos actuar o enfrentar impactos catastróficos e irreversibles, sobrepasándonos de puntos de no retorno para el clima (climate tipping points) luego de los cuales ya no habrá soluciones.

Ya hemos escuchado los mensajes cataclismos sobre el clima, pero esto es nuevo.

La ventana para accionar es ya, para aun evitar caernos del precipicio climático. Esto no se trata de simplemente empezar a tomar acciones para frenar el cambio climático. Se trata de actuar ya con urgencia o simplemente aceptar que hemos fracasado y atenernos a las consecuencias.

No estamos en buen camino y no daremos con la meta, dice la IPCC, de mantenernos por fuera de la zona de peligro establecida por el Acuerdo de Paris, el que nos advirtió claramente que no deberíamos sobrepasarnos de un calentamiento global de 1.5°C por encima de los niveles de temperatura que habían antes de la industrialización (hace unos 200 años). Esta marca en la arena que veíamos como una última fecha ubicada a mediados de sigla, de repente se movió. Hemos estado comprando tiempo iniciando planes para des-carbonizar a nuestras economías. Eso está bien, dice la IPCC, pero ahora nos enfrentamos a la realidad de que esta estrategia no nos alcanza.

Los científicos de la IPCC nos dicen que los incrementos de temperaturas globales sobrepasaran los 1.5°C grados tan pronto como los finales de los 2030s y sobrepasaran los 2.0°C grados a mitad de ciclo, salvo que los países puedan hacer mucho más de lo que hoy están haciendo para rápidamente reducir los gas de efecto invernadero más contaminantes para el clima. Esto incluye reducir el CO2 pero tambien incluye reducir otros gases super-contaminantes que son aun más críticos para frenar el cambio climático, gases como el metano, los refrigerantes sucios (HFCs) y el carbono negro. La única manera de evitarnos el colapso del clima y de evitar impactos climáticos irreversibles es continuar las des-carbonización que estamos haciendo pero tambien reducir con urgencia a los super-contaminantes (metano, HFCs y carbono negro).

Las noticias emergentes son aun peores. Si continuamos en el rumbo en el que estamos, las políticas actuales para abordar el cambio climático y las acciones relativamente modestas que estamos viendo que se implementan en todo el mundo, nos lleva a un calentamiento de aproximadamente 3.2°C de calentamiento al año 2100. Eso es mucho más de lo que la Tierra puede tolerar. No es suficiente. Debemos hacer más, y podemos, dice la IPCC, quizás la única buena noticia en el informe.

Estos super-contaminantes, señalados por la IPCC como prioridad, tienen muchas veces el impacto sobre el climate comparado con CO2. El gas metano, por ejemplo (el principal componente del gas natural) es 86 veces pero para el clima que el el CO2. Algunos HFCs (utilizado en hogares, y en aires acondicionados en automóviles, industrias y hogares) pueden ser miles de veces peores para el clima que el CO2. El carbono negro cuando es depositado sobre glaciares, los derrite rápidamente, y a su vez revela suelos terrestres (o el océano) que atrapan más calor que el hielo blanco, y esto lleva a que el Ártico se esté calentando hasta cuatro veces más rápido que otras partes del planeta! Es por esto que eliminar las emisiones de estos super-contaminantes tendrá beneficios enormes para el clima (much más que la reducción de emisiones de CO2) para enfriar el planeta en los próximos años y décadas. Simplemente no recibimos el mismo beneficio que recibimos con la reducción de CO2 en el corto plazo. Aún necesitamos des-carbonizarnos, dice la IPCC, pero esta es una estrategia a largo plazo que nos traerá beneficios en varios siglos, pero no en las próximas décadas cuando realmente necesitamos el enfriamiento del clima. No evitamos caernos al vacío del precipicio climático antes de mitad de siglo si no nos enfocamos intensamente en la reducción de estos super-contaminantes climáticos.

El mundo ya se calentó por 1.1°C grados desde la era pre-industrialización, dice el informe de la IPCC, y eso hace que el límite de 1.5°C esta peligrosamente cerca. Podemos bajar medio grado del calentamiento si reducimos estos super-contaminantes tales como el gas natural, antes de mitad de siglo. Sabemos cómo hacerlo y tenemos métodos que son costo-efectivos para reducir gas metano de basurales, por ejemplo, o en agricultura, particularmente respecto a ganado y lácteos. Debemos hacer que estas industrias sean menos contaminantes reduciendo emisiones de metano lo más rápido posible, y con mayor prioridad de acá al año 2030.

Las emisiones de gases de efecto invernadero deben llegar a su máxima expresión antes del año 2025, dice la IPCC, para poder mantener el calentamiento global bajo control y entre del limite de 1.5ºC. Las estrategias que solamente contemplan la des-carbonización no nos dan el resultado esperado. Si lo único que hacemos es des-carbonizar, se acaba la partida, dice la IPCC.

Link al informe completo de la IPCC (en inglés):
https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg3