Jorge Daniel Taillant es fundador de CEDHA y dirige su trabajo en glaciares y minería

Catamarca – 25/3/2011. La puja entre provincias mineras y nación por defender a los glaciares tiene nuevo escenario. La Cámara de Senadores de la legislatura provincial catamarqueña aprobó a mediados del 2010, La Ley de Glaciares para la Provincia de Catamarca.

Glaciar El Algarrobo - Sierras del Aconquija, Catamarca

Curiosamente la ley (con media sanción y que ahora deberá ser revisada por la Cámara de Diputados) omitió a los ambientes periglaciales. Es de sorprender este detalle, pues lo que más tiene Catamarca en materia de glaciares, son ambientes periglaciales y glaciares de roca (estos últimos sí están protegidos). El ambiente periglacial, foco clave de la Ley Nacional de Presupuestos Mínimos de Protección de Glaciares, son suelos congelados, que regulan cuencas hídricas en períodos de poca lluvia y altas temperaturas, clave en Catamarca.

En Catamarca, tanto en las Sierras del Aconquija, como en las altas cumbres de la Cordillera de los Andes (cercano a la frontera con Chile), hay numerosos ambientes periglaciales que nutren a los ríos de Catamarca con agua dulce durante todo el año.

El debate sobre la protección de los glaciares en Catamarca tomó una nueva dimensión recientemente, cuando el Centro de Derechos Humanos y Ambiente publicó un informe constatando el impacto minero en glaciares de roca de los proyectos mineros Agua Rica (de Yamana Gold) y Filo Colorado (de Xstrata). Además, CEDHA publicó su propio inventario de glaciares del Aconquija, inventariando más de 150 glaciares entre Catamarca y Tucumán. Hasta la fecha, tanto funcionarios públicos como empresas mineras extranjeras operando en Catamarca negaban la presencia de glaciares en el Aconquija.

A pesar del intento del intendente Perea (derrotado en las últimas elecciones) de evitar que CEDHA presentara su informe en el cine municipal, CEDHA pudo transmitir en la plaza de Andalgalá ante centenares de personas, las primeras imágenes vistas por catamarqueños de sus glaciares. Tal fue la reacción emotiva del pueblo de Andalgalá al descubrir por primera vez a sus glaciares, que bautizaron a un glaciar como “El Algarrobo” (se podrá ver en las siguiente coordenadas en Google Earth: : [27 18 58.16 S, 66 11 5.29 W], y se redactó un poema en honor a los glaciares de roca en peligro por la actividad minera del lugar.

La media sanción del Senado provincial tiene varias falencias, entre ellas y la más notoria, es la omisión del ambiente periglacial, pero además, establece un período extremadamente largo para la realización del inventario (2 años). A comparación de Catamarca, San Juan tiene más de 6,000 glaciares para inventariar. Un inventario de glaciares en Catamarca debería completarse en menos de 6 meses con el personal idóneo. La ley provincial aprobada por el Senado no prohíbe la minería como lo hace la ley nacional, y solo se aplica a aquéllos glaciares inventariados, dejando desprotegidos a glaciares omitidos por equivocación o que pudieran aparecer entre las actualizaciones del inventario. Tampoco se prohíben obras de infraestructura próximos a glaciares, ni se establecen áreas prioritarias para iniciar el inventario.

El gobierno entrante de Catamarca tendrá por delante una tarea importante en proteger a los glaciares de la provincia y en regular a emprendimientos como Agua Rica y Filo Colorado, que en más de 20,000 páginas de Estudio de Impacto Ambiental ignoran la presencia de glaciares en las cercanías a sus proyectos. La Cámara de Diputados de Catamarca deberá revisar la ley con media sanción del Senado provincial y enmendar las falencias graves que contiene.

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Jorge Daniel Taillant,

Programa de Minería, Glaciares y Derechos Humanos;

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tel. 0351 155 07 8376